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Canciller argentino teme que unilateralidad uruguaya quiebre al Mercosur
Cafiero se mostró preocupado por las acciones unilaterales de Uruguay, que prevé que Mercosur “estará irremediablemente condenado” si persiste el actual statu quo, según Bustillo El canciller argentino, Santiago Cafiero, dijo el lunes en Montevideo, antes de la Cumbre Presidencial del Mercosur, que las negociaciones unilaterales de Uruguay con bloques extranjeros podrían terminar en la disolución del Mercado Común Sudamericano.
“Vemos con preocupación que se está tomando un camino que parece unilateral, y que muy probablemente pueda llevar a una ruptura”, dijo Cafiero al subrayar la preocupación del presidente Alberto Fernández por “ciertas actitudes unilaterales, orientadas a negociaciones bilaterales con terceros países fuera del consenso del bloque”.
“Así lo hemos expresado a través de una nota junto a los coordinadores nacionales de Brasil y Paraguay. Consideramos que esto es contrario a la normativa del Mercosur, no tanto porque es incompatible con el artículo 1 del Tratado de Asunción, de construir una unión aduanera, sino, sobre todo, porque viola la regla del consenso, principio fundamental del Mercosur”, insistió el funcionario argentino sobre la presentación de Uruguay de un pedido de adhesión al Tratado Transpacífico.
“Es la unilateralidad de algunas decisiones lo que nos preocupa, más allá de las discusiones jurídicas que se darán en algún momento y en algún lugar, lo que falta aquí es el testimonio del reconocimiento concreto y recíproco de la importancia política de los Estados Partes del Mercosur que nos hemos dado y plasmado en el Tratado de Asunción”, prosiguió Cafiero.
“Con errores y aciertos, creo que podemos estar orgullosos de lo que hemos construido”, dijo el máximo diplomático argentino al tiempo que destacó “la importancia del intercambio comercial intra-bloque en el Mercosur en el área de bienes industriales”.
El Mercosur “constituye una herramienta clave para contrarrestar la tendencia a la primarización de nuestras economías”, afirmó también Cafiero.
Durante la sesión del lunes, el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, subrayó la necesidad de un bloque “actualizado y moderno” para poder y querer proyectarse.
“Somos lo que hemos querido ser: una zona de libre comercio imperfecta”, dijo Bustillo sobre el Mercosur. También se refirió a un contexto desafiante, con fuertes adversidades, nuevas oleadas de COVID-19 y otras trabas como el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y las consecuencias de todas estas cuestiones en los países en desarrollo.
Bustillo también se refirió a las políticas monetarias restrictivas, que implican un aumento de las tasas de interés internacionales, lo que llevará a un menor crecimiento económico a nivel mundial.
A continuación, el funcionario uruguayo expuso la gestión de su gobierno al frente de la presidencia pro témpore del Mercosur que está a punto de pasar a manos de Argentina: la agenda verde, la agenda digital y la salud y el turismo. E insistió en que tras 31 años de existencia el Mercosur no puede ni debe conformarse sólo con estos logros.
El Mercosur tiene que ser capaz y estar dispuesto a proyectarse en las nuevas dinámicas y tendencias mundiales para enfrentar los desafíos de ayer, hoy y mañana, argumentó Bustillo antes de preguntarse si el bloque tiene la voluntad y disposición para asumir estos retos y ofrecer a los Estados miembros un marco que permita el desarrollo de sus comunidades a través del crecimiento de las economías del bloque, al tiempo que subrayó la vocación de integración regional de Uruguay, profundamente vinculada a la necesidad de crear proyectos regionales que busquen innovar hacia un mercado ampliado y como plataforma de inserción internacional.
Bustillo también trajo a colación que el Mercosur no tiene ningún acuerdo activo con ninguna de las 10 principales potencias económicas y comerciales del mundo. Explicó también que existen 2 negociaciones en curso: con Corea y Singapur, mientras que el acuerdo con India es de mínima significación económica a juicio del Canciller. Por ello, de persistir esta situación, Mercosur “estará irremediablemente condenado al fracaso, a la irrelevancia”.
El ministro uruguayo también afirmó que en lo que respecta al Arancel Externo Común (AEC) no existe tal cosa. “No somos una Unión Aduanera”, subrayó Bustillo.
Además, recordó que en 2019 se había anunciado un acuerdo con la Unión Europea, pero tres años después nuevas exigencias parecen impedir que sea operativo.
