Las autoridades sanitarias peruanas han lanzado una alerta sanitaria por 180 días tras detectarse tres casos de la altamente contagiosa gripe aviar H5N1 en pelícanos, se anunció este jueves en Lima.
Con la migración estacional de las aves, la enfermedad podría extenderse por Sudamérica y llegar a Centroamérica, dijeron los científicos.
La gripe aviar no tiene cura ni tratamiento y causa una alta mortalidad en aves silvestres y domésticas como patos, gallinas, pollos y pavos, entre otros.
”Se resuelve declarar alerta sanitaria por 180 días calendario, en todo el territorio nacional, por la presencia de influenza aviar altamente patógena subtipificada como Influenza A H5N1 en pelícano (Pelecanus thagus)”, dice el decreto publicado en el Boletín Oficial.
El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) también señaló que la alerta sanitaria se emitió por precaución debido a la llegada del virus desde las aves migratorias de Norteamérica.
Tenemos tres casos confirmados en las regiones de Piura, Lambayeque y Lima, dijo el titular del Senasa, Miguel Quevedo, en una entrevista radial. En su opinión, la enfermedad se está transmitiendo desde aves silvestres que vienen de Norteamérica y pasan por nuestro país y llegan hasta la Patagonia.
Sospechamos que la especie que está transmitiendo este virus es la [conocida como] gaviota de Franklin, señaló también Quevedo.
Una vez que entre la gripe aviar, la situación epidemiológica sería muy complicada, este virus tiene una tasa de mortalidad del 100%, advirtió el funcionario.
Cientos de pelícanos muertos aparecieron en las playas y áreas naturales de Piura (frontera con Ecuador), Lambayeque y Lima en las últimas semanas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha expresado su preocupación y ha alertado de que, con la migración estacional de las aves, la enfermedad podría llegar a Centro y Sudamérica.
Según el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) de Perú, en las últimas semanas han aparecido unos 5.500 pelícanos muertos en las playas y áreas naturales de Piura (frontera con Ecuador), Lambayeque y Lima.