Según un balance de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la población mundial superó este martes el umbral de los 8.000 millones de personas, lo que supone un crecimiento sin precedentes desde los 2.500 millones de seres humanos que vivían en la Tierra en 1950.
Este logro es el resultado de un aumento progresivo de la duración de la vida gracias a los avances en materia de salud pública, nutrición, higiene personal y medicina, lo que supone un enorme desafío. Según datos de la ONU, la Tierra tenía menos de mil millones de habitantes en el siglo XIX, pero sólo tardó 12 años en pasar de 7 a 8 mil millones. También se prevé que, tras la actual desaceleración demográfica, se necesiten unos 15 años para alcanzar los 9.000 millones en 2037. La ONU proyecta que la población alcanzará su cenit de 10.400 millones de personas en la década de 2080, a lo que seguirá un estancamiento hasta finales de este siglo.
En este escenario, la conferencia COP27 sobre el cambio climático, que se celebra en el balneario egipcio de Sharm el-Sheij, vuelve a mostrar los contrastes entre los países ricos, responsables del calentamiento global, y los pobres, necesitados de ayuda financiera para la transición a tecnologías respetuosas con el medio ambiente y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la actividad humana.
El hito de los 8.000 millones conlleva importantes responsabilidades y pone de manifiesto los retos relacionados con el desarrollo social y económico y la sostenibilidad medioambiental, había dicho Maria-Francesca Spatolisano, subsecretaria general de la ONU para la coordinación de políticas y asuntos interinstitucionales, en una conferencia de prensa de la ONU este año. Los países desarrollados tienen la mayor responsabilidad de aplicar estrategias para desvincular la actividad humana de la degradación del medio ambiente, dijo también Spatolisano.
Según el informe Perspectivas de la Población Mundial 2022, publicado por la ONU en julio, se prevé que la migración sea la responsable del crecimiento de la población en los países de ingresos altos.
En los países de ingresos más bajos, se espera que el crecimiento de la población siga siendo impulsado por más nacimientos que muertes.