Los dignatarios presentes en el puerto egipcio de Sharm El-Sheikh coincidieron este domingo en la jornada inaugural de la Cumbre del Clima de la Conferencia de las Partes de la ONU (COP27) en la necesidad de debatir la compensación por parte de las naciones más ricas del mundo por los daños derivados de las prácticas perjudiciales para el medio ambiente y que han provocado la actual crisis del cambio climático.
La iniciativa ha sido promovida durante más de una década por los gobiernos de los países menos desarrollados con el argumento de que los más ricos eran responsables de la mayor parte de los gases de efecto invernadero del mundo. Sin embargo, el acuerdo del domingo no equivale a una decisión definitiva, se informó. En la COP26 del año pasado en Glasgow, los países de altos ingresos bloquearon una propuesta para crear un organismo de financiación de pérdidas y daños, y en su lugar apoyaron un diálogo de tres años sobre financiación.
Se cree que las pérdidas y daños en las regiones más vulnerables de Asia, América Latina, África y Oriente Medio ascenderán a entre 290.000 y 580.000 millones de dólares en 2030, y hasta 1,8 billones en 2050.
El ministro de Asuntos Exteriores egipcio y presidente de la COP27, Sameh Shoukri, dijo que el resultado de la actual agenda estará basado en la cooperación y la facilitación, y no implicará responsabilidad o compensación.
Shoukry también advirtió que los desastres climáticos y la escasez de energía han creado tensiones políticas que han tenido un profundo impacto en todos nuestros países.
”Hemos sufrido a lo largo de este año acontecimientos (climáticos) dolorosos (...) Todos estos episodios representan una lección que debe ser aprendida”, añadió.
Además del fondo para daños que se está debatiendo, hay otro que ya se ha aprobado, pero cuya aplicación lleva dos años de retraso. Los países pobres deberían recibir 100.000 millones de dólares anuales para facilitar sus medidas de mitigación y adaptación al cambio climático, como la construcción de presas y las inversiones en fuentes de energía renovables.
Pero de los 100.000 millones de dólares anuales, faltan unos 17.000 millones. Y la inmensa mayoría del dinero ha llegado en forma de préstamos, lamentó el ministro egipcio.
En este escenario, un documento publicado este fin de semana por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) subraya que cada uno de los últimos ocho años arrojó temperaturas más cálidas que todos los registros conocidos hasta la fecha. El informe es una crónica del caos climático, un fenómeno que está ocurriendo a una velocidad catastrófica, devastando vidas en todos los continentes, dijo el Secretario General de la ONU, António Guterres, en un mensaje de vídeo emitido en la cumbre. Al comienzo de la COP27, nuestro planeta nos está enviando una señal de alarma, advirtió Guterres.
El año 2022 será sólo el quinto o sexto más cálido del que se tiene constancia, según los registros oficiales, y eso gracias a la inusual influencia, por tercer año consecutivo, del fenómeno oceánico La Niña, que provoca un descenso de las temperaturas en algunas regiones del planeta, señaló la OMM.
La COP27 acogerá a más de 120 jefes de Estado y de Gobierno en Sharm el-Sheikh, a orillas del Mar Rojo.