La compañía petrolera estatal uruguaya Ancap ha importado combustible para aviones desde Argentina para garantizar el suministro normal para mantener operativos los aeropuertos internacionales de Montevideo y Punta del Este en medio de una huelga de trabajadores, se informó este lunes.
El presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, dijo al diario El País de Montevideo que los servicios aéreos no se verán perjudicados por la medida laboral, pero admitió que espera que el conflicto termine pronto.
El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, cuestionó la medida de los trabajadores de Ancap que afecta al suministro de combustible de aviación y dijo que sería un desastre dejar a Uruguay sin suministro.
Tenemos la responsabilidad de garantizar que haya abastecimiento para las aerolíneas y la conectividad. Sería un desastre para Uruguay dejar al país sin suministro de combustible, subrayó.
Ancap había anunciado el pasado sábado que la huelga llevada a cabo por la agrupación Fancap impedía el abastecimiento a los vuelos comerciales que operan en los aeropuertos internacionales de Carrasco y Laguna del Sauce, en Montevideo y Punta del Este, respectivamente.
El sindicato ha lanzado una huelga indefinida en las plantas de combustible aéreo de Carrasco y Laguna del Sauce. Fancap eligió el camino de las medidas extremas para impedir la ejecución de una decisión de la empresa que fue comunicada en agosto del año pasado y que este año, días antes de ser implementada, fue postergada en señal de buena voluntad, había advertido Ancap.
La empresa anunció en agosto de 2021 la decisión de dejar de operar las plantas de aerocombustibles regidas por contratos de 2014 en Laguna del Sauce y antes en el caso de Carrasco.
El director de Ancap Richard Charamelo explicó durante el fin de semana que la medida era de dimensiones increíbles.
No podemos entender cómo en una situación que se maneja desde hace un año, donde el ente pierde más de un millón de dólares al año y donde los cuatro trabajadores van a ser reubicados, terminan tomando una medida desproporcionada que afecta la conectividad en el aeropuerto de Carrasco y en todo el país, dijo Charamelo, quien además señaló que la decisión de Ancap no afectará a ningún trabajador, sino que ayudará a sanear las cuentas, que son deficitarias desde hace varios años.
Había gente en la terminal oriental que ganaba sueldos superiores a los de un ministro, explicó Charamelo.