Se confirmó que el cuerpo encontrado en Foz do Iguaçu pertenece a un ciudadano canadiense de 60 años que desapareció en extrañas circunstancias en el lado argentino de las cataratas del Iguazú, se informó el miércoles.
La búsqueda del hombre había comenzado a principios de esta semana después de que un guía turístico dijera que un visitante se había quitado el calzado, se había subido a la barandilla y se había caído en la zona del Salto Bossetti. Queda por determinar si se trató de un accidente o de un suicidio, pero, según los medios de comunicación locales, el hombre intentaba hacerse un selfie.
Aunque las labores de búsqueda se vieron dificultadas por unas corrientes de agua sin precedentes en la zona, el martes se recuperó un cadáver en el lado brasileño. Se confirmó este miércoles que pertenecía al hombre que cayó el lunes.
El hallazgo se produjo tras 36 horas de búsqueda por parte de una embarcación de la empresa de turismo fluvial Macuco Safari.
El director de la Dirección de Turismo de Iguazú, Marcelo Gione, dijo en una entrevista radial que el caso estaba en manos de la Justicia.
Hay que actuar con cautela hasta que la Justicia pueda determinar las verdaderas causas del accidente, agregó, aunque todo parece apuntar a un accidente, según las pruebas forenses y las declaraciones de los testigos.