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Nuevo motín en cárcel de Ecuador deja 16 muertos
Entrar en una cárcel con ayuda del Ejército fue posible gracias a las nuevas disposiciones de la ley que regula el uso de la fuerza por parte de las autoridades estatales, explicó Zapata Al menos 16 reclusos han muerto esta semana tras un nuevo episodio de motín en una cárcel de Ecuador, donde más de 400 internos han perdido la vida en distintos sucesos desde febrero de 2021.
Este martes se reportaron nuevos enfrentamientos en el centro de reclusión de Latacunga, donde los choques entre bandas de narcotraficantes dejaron al menos 16 reclusos muertos y muchos otros heridos, la octava masacre en una cárcel en menos de dos años.
“Se presenta un nuevo incidente” en el pabellón de mediana seguridad de la penitenciaría de Latacunga, donde se escucharon “detonaciones”, dijo el martes la oficina estatal de prisiones SNAI.
Los nuevos incidentes se produjeron horas después de un motín mortal en una moderna prisión de la región andina central y capital de la provincia de Cotopaxi. La unidad alberga a unos 4.300 internos y es una de las más importantes del país.
“Tuvimos un saldo de 16 bajas”, dijo el martes el ministro del Interior, Juan Zapata. Agregó que 350 policías y 250 militares participaron en el operativo realizado por las autoridades para retomar el control “de los pabellones de mediana y baja” peligrosidad del penal, donde ya se produjeron otras masacres desde febrero de 2021.
Zapata también señaló que el ingreso al penal con ayuda del Ejército fue posible gracias a las nuevas disposiciones de la ley que regula el uso de la fuerza por parte de las autoridades estatales.
El gobernador de Cotopaxi, Oswaldo Coronel, dijo que 12 de las víctimas habían sido identificadas.
El presidente Guillermo Lasso expresó sus condolencias a las familias de las víctimas en un mensaje transmitido el lunes por la noche.
Las autoridades locales también confirmaron el martes que el capo de la droga Leandro Norero, conocido como “El Patrón”, se encontraba entre los muertos de esta semana. Norero, de 35 años, había escapado de Perú fingiendo su muerte durante la pandemia de Covid-19. Estaba a la espera de ser juzgado por tráfico de drogas y lavado de dinero en Ecuador, y estaba recluido en la prisión estatal de Latacunga.
La Dirección General de Prisiones también dijo que dos de los heridos se encontraban en estado crítico, mientras decenas de familiares de los detenidos se reunían el martes en las afueras de la cárcel de Latacunga para conocer la suerte de sus seres queridos.
La nueva masacre tuvo lugar apenas dos días después de que un equipo de expertos en derechos humanos de la ONU concluyera una visita al país para evaluar la situación de las cárceles, golpeadas recurrentemente por los motines y la violencia. En los últimos años, las cárceles de Ecuador se han convertido en campos de batalla donde las bandas vinculadas al narcotráfico luchan por el poder. Esta guerra se extiende también a las calles de varias ciudades como Guayaquil, ciudad que cuenta con una cárcel de 13.100 plazas. El Gobierno ecuatoriano realizó en agosto un censo penitenciario para hacer frente al hacinamiento.
La masacre más grave ocurrió en septiembre de 2021 en la Penitenciaría del Litoral, en la ciudad de Guayaquil, donde fueron asesinados 125 reclusos. Dos meses después, se produjo una nueva masacre en esa prisión, en la que perdieron la vida 65 personas.
El sistema penitenciario ecuatoriano está diseñado para albergar a unas 30.000 personas, pero el mes pasado había unos 35.000 reclusos en las 53 prisiones estatales del país.
