El embajador de Venezuela en Guyana, Carlos Amador Pérez Silva, y el ministro de Trabajo, Joseph Hamilton, debatieron la situación de los migrantes venezolanos y las posibles medidas que pueden adoptarse para mejorar sus condiciones de vida.
Las autoridades locales están dispuestas a legalizar la presencia de 22.000 migrantes venezolanos para que puedan acceder a un trabajo formal y a otras formas de protección y capacitación, independientemente de su edad y cualificación.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU informó de que a diciembre de 2020 había más de 22.000 migrantes y refugiados venezolanos en Guyana.
Pérez Silva acogió las conversaciones como un punto de partida para mejorar las relaciones bilaterales.
La mayoría de los migrantes venezolanos en Guyana trabajan en pequeñas empresas, comercio, hostelería, construcción y minería.
Hamilton dijo que el gobierno de Guyana se ha propuesto capacitar a los migrantes venezolanos que residen en el país en los sectores técnico y profesional para que puedan encontrar trabajo.
Dijo también que se ha reunido con la directora regional de la Organización Internacional para las Migraciones para América del Norte, América Central y el Caribe, Michele Klein Solomon, así como con otros funcionarios para conocer las oportunidades de formación.
El ministro también reconoció que un gran número de inmigrantes venezolanos ya tienen licencia para trabajar, pero no están cualificados para los sectores más necesitados de mano de obra. Hamilton señaló que la Junta de Capacitación Industrial de Guyana abordará esta cuestión.
Nuestro objetivo es ofrecer formación técnica y profesional a personas de cualquier edad sin certificación, dijo Hamilton.
Entre los cursos que ofrece la Junta de Formación se encuentran los de instalación eléctrica, cuidado de niños y artesanía, además de los de preparación comercial de alimentos y costura.
Hamilton también dijo que todos los cursos serán gratuitos y que no se requerirán licencias o certificados para realizarlos.