Un hombre de la provincia argentina de La Pampa tendrá que tomar cursos sobre diversidad sexual después de haber amenazado al hijo del presidente Alberto Fernánddez el año pasado en las redes sociales, según un acuerdo entre los equipos legales del demandante y del acusado anunciado este lunes en Buenos Aires.
El acusado Alejandro Dagnino había hecho fuertes declaraciones de odio contra Tani Fernández (nacido Estanislao, que cambió su nombre y género legal a fluido).
Dagnino fue detenido el año pasado cuando la Policía Federal allanó su casa. Pasó apenas unas horas en la cárcel, pero el juicio siguió adelante tras las denuncias judiciales presentadas por Tani Fernández, que había soportado un año de amenazas de todo tipo, de que lo iban a matar, torturar, despedazar, denigraciones sobre su condición sexual.... Todo generaba acoso y miedo, explicó el abogado del demandante, Juan Pablo Fioribello.
Los asesores legales de ambas partes finalmente acordaron la libertad condicional y cursos de educación para el acusado.
Confié en la justicia. Prefiero no decir nada. No la estoy pasando bien, no me siento bien en este momento, dijo Tani al salir de los Tribunales de Buenos Aires.
Fiorebello dijo a los periodistas que se había incautado un revólver calibre 32 en el domicilio del acusado, lo que nos alertó sobre una situación muy peligrosa.
Las amenazas anónimas se extendieron desde junio de 2020 hasta el 13 de julio de 2021, a través de diferentes redes sociales y por correo electrónico. El propósito era intimidar a Tani y a su amigo, César Damián Cabrera, según se explicó, diciendo que ambos serían cargados en un Falcon verde” (color y marca de auto infamemente utilizado durante la dictadura de 1976 a 1983 en el secuestro y desaparición de miles de jóvenes), luego los iban a torturar, cortarles la cabeza y quemarlos vivos, entre otras amenazas.
No nos sirve de nada que esta persona cumpla una condena en la cárcel. Nos sirve que sea un ciudadano que pueda reorganizarse y darse cuenta de que esto no se hace, que este tipo de comportamientos llevan al odio, insistió Fiorebello.
El mensaje es para todas las personas que realizan este tipo de actividades de amenazar, intimidar, acosar, agredir a una persona por su condición sexual: este tipo de conductas en este país no pueden volver a ocurrir, y la Justicia actúa con firmeza, agregó.
Fiorebello también explicó que el acusado se disculpó ante el juez, lo cual no es suficiente porque el daño ya está cometido.
El culpable deberá realizar cursos sobre diversidad sexual y democracia, una vez que el acuerdo entre ambos equipos jurídicos sea homologado por los jueces.