Un vuelo de Aerolíneas Argentinas desde el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires (AEP) a Tucumán (TUC) se retrasó este jueves después de que un pasajero de 63 años subiera al avión diciendo que tenía una bomba.
José Osvaldo Moyental (63) abordó el vuelo 1484 cerca del mediodía con destino al aeropuerto Teniente Benjamín Matienzo gritando que tenía un artefacto explosivo, lo que activó todos los protocolos de emergencia, que finalmente determinaron que no existía tal peligro.
Al parecer, el pasajero estaba enfadado con la compañía aérea y protagonizó su rabieta como venganza. A raíz de la amenaza, se convocó al grupo GEDEX (Grupo Especial de Control de Explosivos y Armas Especiales) de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
El avión fue trasladado a una zona aislada para ser inspeccionado a fondo con la asistencia del equipo de emergencias médicas del SAME y de los Bomberos y la brigada canina, además de un escáner móvil (ScanVan).
Tras confirmar que no había bombas, el aeropuerto volvió a la normalidad y se reprogramó el vuelo.
Moyental fue puesto bajo arresto. Su caso recayó en la jueza federal María Eugenia Capuchetti, la misma que tiene a su cargo el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Independientemente del proceso judicial, Aerolíneas Argentinas anunció que la compañía no tolerará este tipo de conductas disruptivas, y añadirá a Moyental a su lista de pasajeros prohibidos, además de constituirse en querellante contra el revoltoso viajero, a quien reclamará una indemnización por el retraso de 3 horas.
Moyental aparentemente se enfureció cuando le dijeron que tenía que facturar su equipaje porque no se ajustaba a las medidas del equipaje de mano.