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Uruguay crea registro de intentos de suicidio para monitorear pacientes
En julio se informó que Uruguay tiene la peor tasa de suicidios de la región Las autoridades del Ministerio de Salud de Uruguay han anunciado la creación de un registro de intentos de suicidio por el que se hará un seguimiento de todas las personas que intenten quitarse la vida sin éxito y evitar así que se repita.
La decisión llega después de que la concienciación sobre el problema de la salud mental creció en todo el mundo tras la campaña lanzada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con sede en Ginebra: “El 10 de septiembre de cada año centra la atención en el tema, reduce el estigma y sensibiliza a las organizaciones, al gobierno y al público, dando un mensaje singular de que el suicidio se puede prevenir”, explicó la OMS.
Argentina puso en marcha la semana pasada una línea telefónica gratuita para ofrecer asistencia a las personas que necesiten ayuda. El servicio consiste en un protocolo que incluye primero una entrevista de diagnóstico inicial, luego una segunda etapa de intervención y asistencia, y finalmente una fase de cierre o seguimiento. Los profesionales de la salud mental brindan atención en base a la singularidad y situación de cada persona, además de apoyar y fortalecer los dispositivos existentes en las distintas jurisdicciones del país, explicaron las autoridades argentinas.
“Crear esperanza a través de la acción” es el lema trienal del Día Mundial para la Prevención del Suicidio entre 2021 y 2023, según la OMS. Este lema es un recordatorio de que hay una alternativa al suicidio y pretende inspirar confianza y luz entre las personas que necesitan ayuda, sostiene el organismo mundial. Tras el COVID-19, la OMS también ha advertido de una nueva pandemia de salud mental después de que la gente pasara meses aislada.
El Ministerio de Salud de Uruguay planea instalar aplicaciones en todas las puertas de las salas de emergencia de todo el país para llevar un registro de las personas que intentaron autolesionarse y así hacerles un seguimiento, para lo cual será obligatorio el registro de este tipo de pacientes.
El subsecretario de Salud, José Luis Satdjian, argumentó que existe un subregistro de estos casos, además de que la mayoría se hace en papel. Satdjian explicó que con el nuevo mecanismo, todas las unidades de emergencias médicas proporcionarán al Ministerio ese tipo de información, que quedará a disposición de otros centros en caso de que los pacientes ingresen en otro establecimiento.
“Una persona que hace un intento de suicidio es una persona que emitió una advertencia”, subrayó Satdjian. Además, todas las llamadas que reciba la Línea de Vida de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) (0800-0767) se comunicarán a los proveedores de atención médica del paciente.
“Estamos trabajando con ASSE para que la persona pueda luego ser seguida por su prestador de salud”, dijo Satdjian, quien también admitió que este tipo de pacientes suele preferir llamar de forma anónima.
El MSP de Uruguay informó la semana pasada que 349 personas se quitaron la vida en el primer semestre de 2022, un 25% más que hace un año. “Se confirma que la tendencia continúa en nuestro país, ya que en los últimos 30 años, los intentos de autolesión y los suicidios han ido en aumento”, lamentó Satdjian.
En 2021, 758 personas se quitaron la vida en Uruguay, según datos preliminares del MSP.
La semana pasada, una persona en España fue condenada a diez años de cárcel por animar a un adolescente a través de Whatsapp a suicidarse.
La sentencia en España fija una indemnización por un total de 173.000 euros a favor de los padres y el hermano del fallecido por daños morales.
Un tribunal de España condenó la semana pasada a un hombre de 60 años a diez años de prisión por homicidio imprudente tras empujar a una menor, a la que había conocido por Internet, a suicidarse.
“El acusado contactó el 1 de diciembre de 2016, a través de la aplicación WhatsApp, con la víctima, que entonces tenía 17 años, y le envió más de 119 mensajes de contenido intimidatorio y amenazante en menos de tres horas”, informó el Tribunal Superior de Justicia de Valencia.
El acusado siguió enviando mensajes, incluso después de que el chico saltara al patio interior del edificio de su casa y muriera en el acto.
