Esta semana las Islas Falkland celebraron una asamblea pública para abordar asuntos relativos al proyecto del futuro puerto nuevo, una estructura que supuestamente contemplaría las necesidades comerciales y marítimas de las Islas por las próximas cinco décadas, a partir de las cuales han surgido puntos polémicos relativos a costos, medio ambiente, duración de las obras y si el proyecto original se mantiene en sus términos.
Lo cierto es que en la sala de conferencias, desbordada de asistentes, de la Cámara de Comercio de las Falklands se informó de más desafíos respecto al proyecto original del puerto nuevo, al igual que un replanteo de las prioridades presupuestarias de la comunidad de Falklands.
En efecto, el Secretario de Finanzas de las Islas, Tim Waggott dijo que el monto actual de la obras planteado obligará a un enfoque desapasionado de todos los servicios que brinda el gobierno de las Islas a sus contribuyentes e igualmente con el programa de inversiones de capital, si es que el proyecto del puerto nuevo ha de seguir para adelante.
Por su parte el Gerente Senior del Proyecto del puerto, Robert Millar dijo que las actuales circunstancias del proyecto son una suerte de portera que ofrece a las jerarquías del gobierno, a los legisladores electos integrantes del Consejo Ejecutivo, una oportunidad para revisar dónde estamos parados, si es que efectivamente decidimos seguir adelante o no, y en caso positivo, en qué términos seguimos avanzando.
La decisión se espera se alcance cuando el asunto llegue al Consejo Ejecutivo de las Islas el próximo 27 de setiembre, explicó Millar.
Durante la asamblea las finanzas del proyecto del puerto nuevo fueron discutidas in extenso, y se reveló que el costo total del proyecto, ya alcanzaba a tres, cuatro veces el Costo original del proyecto, ROM, tal cual fuera planteado en 2018, o sea entre £50m y £70m más, en un margen que va desde las £130m/£150m y las £280m para un ROM triplicado y un ROM cuadruplicado.
Más aún, a pesar del incremento en costos, en la asamblea también se explicó que algunos de los requisitos planteados en 2019, no se podrían alcanzar.
Ellos refieren a un sistema de roll on-roll off, eliminado; menos edificios, ahora limitados sólo a aquellos absolutamente necesarios para el funcionamiento del puerto nuevo y medidas de seguridad; cambios en los pontones de recarga, y la reducción en las medidas del puerto en sí, es decir una cara norte de 300 metros, 90 metros para atraques en la cara sur, y con un ancho que se reduce de 50 metros de atraque al oeste a 40 metros al este. En el proyecto del 2019, las medidas eran de 400 a 600 metros por 60 metros parejos de ancho.
Millar también adelantó que algunas tareas has sido transferidas para ser completadas por el Departamento de Obras Públicas del gobierno de las Islas, como ser superficies de cementación y trabajos adyacentes.
Al explicar las razones de los mayores costos, financiamiento en general, el Secretario de Finanzas Waggott sostuvo que se trata de temas de cumplimiento en tiempo, de costos y otros que implican significativos riesgos.
Se refirió también a la inflación en el 2022 que para el ejercicio en curso se estima en un piso de 8,5% en doce meses. Recordó que en un trimestre sólo la economía global tuvo que hacer frente a un aumento del 8,1% en el precio del diesel.
También hubo mención a la guerra en Ucrania en materia de costos de materiales de construcción y a los fletes marítimos.
Millar por su parte mencionó la opción de prolongar la vida útil de la actual estructura portuaria, FIPASS, un complejo de contenedores para atraque y depósitos existente desde 1983, tras el fin de la guerra, el cual demandaría £5.8m, pero con un horizonte de apenas tres años.
El Secretario de Finanzas, Waggott también abordó el tema de la evaluación del riesgo crediticio de las Falklands, que obtuvo un A+ por parte de la calificadora Standard & Poor. Aclaró que dicha calificación correspondió a un escenario basado en el crédito el cual se hubiera solicitado en 2019 con un pico de £60m.
Pero si por alguna razón elevamos la solicitud, más allá de £60m. y tuviéramos dificultades en su devolución, por otras razones, los desembolsos operativos del presupuesto de las Islas y del programa de inversiones capital, tendrían que ser replanteados y aplicarles una priorización.
No tenemos las espaldas para encarar todo, explicó Waggott, recordando que las aspiraciones del programa de inversiones de capital de las Falklands por los próximos diez años alcanzan la suma de unas £400m.
Agregó que los legisladores de las Islas tienen por delante difíciles decisiones tratando de limar inequidades en la comunidad; mejorar el sistema de salud y atención; qué hacer con la educación que financia el gobierno, si se ajusta a las demandas del futuro, y cómo enfrentar la educación en los asentamientos rurales.
Igualmente decisiones de infraestructura como el puerto nuevo, la planta de generación eléctrica y el hospital tienen importantes implicancias presupuestarias.
En cuanto al principio de priorización, Waggott anticipó que para la elaboración del próximo presupuesto, el gobierno se verá obligado a rever con mucha atención todas esas áreas en que las Falklands subsidia a sus ciudadanos.
Hay muchos fondos de subsidios en varios servicios en distintas etapas y deben ser abordados desapasionadamente. Hay que pensar en los resultados que generan y que benefician a la sociedad en general.
Waggott planteó que la política de reservas de la tesorería de las Islas, o sea mantener una reserva de 2,5 veces el costo operativo anual del presupuesto, actualmente estimado en unas £190m, excluyendo el programa de inversiones capital, tendrá que ser revisado también, previo a decisiones mayores.
En cuanto al retorno de la inversión del puerto, Waggott dijo si tomamos en cuenta que el 60% del PBI de las Islas es motorizado por un solo factor, es realmente importante que atendamos y nos preocupemos por ese factor.
Sobre otros modelos comerciales que pueden estar disponibles, Waggott dijo que hay una mezcla compleja que integra las tasas de uso por alguno de los servicios y como ensambla los costos de la inversión capital.
La opción de un enfoque conjunto al proyecto del puerto nuevo también fue abordado, el cual se describió cómo una opción que posiblemente tengamos que considerar, pero en el sector privado, el monto de dinero al cual aspiran por su inversión es muy a menudo mayor que la de un gobierno y por tanto esta opción conjunta, toma mucho, mucho más tiempo, y es una decisión difícil de implementar.
Finalmente si la decisión es no ir adelante con el puerto nuevo, una lista no exhaustiva de otra opciones se desplegó, incluyendo el desmantelamiento de FIPASS en etapas; su reemplazo por un nuevo muelle flotante; retomar negociaciones con MPC para aprovechar el puerto de Mare Harbor; la segregación de facilidades y servicios, o re examinar las facilidades portuarias como parte del Plan Maestro Costero de las Falklands.
Por último el Gerente Senior del Proyecto Millar remató diciendo que pase lo que pase, el compromiso es con Uds., las industrias claves que hacen y hagan uso de las facilidades portuarias
Las industrias claves funcionando sostenida, eficiente, efectiva y ganancialmente, y para beneficio de las Islas, no por los próximos cinco años, sino para los próximos 10,20,30, 50 años.(PenguinNews)