La fiscal que lleva el caso del Boeing 747-300 de Emtrasur incautado en el aeropuerto internacional de Ezeiza se opuso este viernes a que la tripulación de la aeronave pueda salir del país.
La fiscal federal de Lomas de Zamora Cecilia Incardona solicitó que se amplíe la prohibición de salida del país de los cinco iraníes y 14 venezolanos que llegaron al país el 8 de junio a bordo del avión carguero y que se impida asimismo el regreso a Venezuela de la aeronave, previamente propiedad de la iraní Mahan Air.
El equipo jurídico de los tripulantes había solicitado el levantamiento de las medidas cautelares y que se autorizara a cada uno de ellos a regresar a sus países, mientras que el gobierno iraní también había pedido que se levantaran las restricciones.
La fiscal Incardona consideró que hay una cantidad importante de pruebas que aún deben ser producidas y sopesadas antes de dictaminar la salida de los iraníes y venezolanos que transportaron asientos para coches desde Querétaro, México, a una planta de ensamblaje de Volkswagen en Argentina.
Aunque ninguno de los tripulantes ha sido acusado formalmente de ningún delito, la fiscal consideró que no está del todo determinado que sólo se tratara de un vuelo de carga en el que coincidentemente los iraníes instruían a los venezolanos sobre las particularidades de la aeronave transferida.
El tribunal debe aún recibir un informe pericial sobre el contenido de los teléfonos móviles de los tripulantes.
Incardona dijo que teme que, si cualquier información derivada de esos reportes revela datos incriminatorios, ni Venezuela ni Irán consentirían la extradición de sus ciudadanos en un futuro.