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El Papa pide perdón por atrocidades contra niños nativos canadienses

Martes, 26 de julio de 2022 - 10:00 UTC
“El recuerdo de estos niños provoca aflicción e impulsa a actuar para que todos los niños sean tratados con amor, honor y respeto”, dijo Francisco “El recuerdo de estos niños provoca aflicción e impulsa a actuar para que todos los niños sean tratados con amor, honor y respeto”, dijo Francisco

El Papa Francisco ha pedido perdón en Canadá este lunes por las muertes y abusos contra niños de comunidades nativas en los internados católicos.

El líder religioso de origen argentino ha pedido perdón “por el mal que tantos cristianos cometieron contra los pueblos indígenas” en los internados que funcionaron entre finales del siglo XIX y la década de 1990 y ha lamentado la “mentalidad colonialista” de los miembros de la Iglesia, que provocaron la “destrucción cultural” de los grupos indígenas.

“Pido perdón por el modo en que, lamentablemente, muchos cristianos adoptaron la mentalidad colonialista de las potencias que oprimieron a los pueblos indígenas; estoy dolido”, dijo Francisco a unos 2.000 representantes de las comunidades nativas en su primer discurso en suelo canadiense.

“Pido perdón, en particular, por el modo en que muchos miembros de la Iglesia y de las comunidades religiosas cooperaron, también por indiferencia, en aquellos proyectos de destrucción cultural y de asimilación forzada por parte de los gobiernos de la época, que terminaron en el sistema de escuelas residenciales”, añadió.

El Papa habló en una zona de Canadá donde en su día funcionó uno de los 139 internados por los que 150.000 niños nativos fueron separados de sus padres para occidentalizar sus costumbres.

“Pido humildemente perdón por el mal que tantos cristianos cometieron contra los pueblos indígenas”, dijo Francisco a los representantes de las Primeras Naciones, los mestizos y los inuit frente al sitio de Ermineskin, donde funcionó uno de los mayores internados para niños nativos entre 1895 y 1975 en Maskwacis, 100 kilómetros al sur de Edmonton.

Entre los líderes indígenas, las palabras fueron consideradas como “un sentimiento de esperanza, un primer paso”, dijo a Télam la presidenta de la Nación Métis del Estado de Alberta, Audrey Poitras.

“Tenemos que seguir las palabras del Papa y es importante trabajar juntos. Hoy fue un excelente nuevo comienzo, escuchamos del Papa las cosas que durante tanto tiempo pedimos”, agregó luego de que el discurso fuera presenciado por el Primer Ministro Justin Trudeau.

Jorge Bergoglio también habló de “políticas dañinas” al referirse a las 139 escuelas residenciales construidas por el Estado en Canadá, de las cuales unas 50 fueron gestionadas por instituciones cristianas, al tiempo que consideró la práctica como una “experiencia catastrófica” y un “error devastador.”

“Vengo a vuestras tierras nativas para deciros personalmente que estoy herido, para implorar a Dios el perdón, la curación y la reconciliación, para expresaros mi cercanía, para rezar con vosotros y por vosotros”, subrayó el pontífice tras visitar un cementerio indígena, donde rezó en soledad sentado en su silla de ruedas.

Antes de comenzar su discurso, el Papa fue obsequiado con un festival de cantos y danzas autóctonas por parte de los pueblos indígenas que llegaron al parque Maskwacis ataviados con trajes ancestrales y escucharon la acción de gracias de uno de los jefes, Wilton Litllechild, que asistió al internado de Ermineskin durante 14 años. Litllechild agradeció al Papa sus palabras “de corazón”.

“Fui alumno aquí en el internado de Ermineskin, que, por su visita entre nosotros este día, representa a todos los internados de nuestro país”, dijo el líder indígena al Papa.

Otros supervivientes también desfilaron con una bandera roja con los nombres de las 4.120 víctimas identificadas de los internados, que antes había sido bendecida por el Papa.

La visita del Papa a Canadá, en respuesta a una petición del Comité para la Reconciliación y la Verdad creado por el gobierno canadiense junto con instituciones indígenas, se produce cuatro meses después de las visitas al Vaticano de delegaciones de las Primeras Naciones, los métis y los inuit, durante las cuales Francisco mostró su vergüenza y su dolor.

El pontífice también dijo que “el recuerdo de estos niños provoca aflicción e insta a actuar para que todos los niños sean tratados con amor, honor y respeto”. También pidió “una búsqueda seria de la verdad sobre el pasado” por parte de la Iglesia, además de las investigaciones ya emprendidas por el gobierno federal canadiense.

“Aunque la caridad cristiana ha estado presente y hay muchos casos ejemplares de dedicación a los niños, las consecuencias generales de las políticas vinculadas a los internados han sido catastróficas”, admitió el Papa.

La superviviente Angie Crerar añadió que “la disculpa del Papa fue muy importante porque se notó su empatía y sinceridad”.

“Fue algo que tardamos años en escuchar y nos permite empezar de nuevo con el corazón abierto. Que sea el primer paso para avanzar”.

Categorías: Política, Internacional.