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Musk da marcha atrás en el acuerdo de compra de Twitter
La empresa no ha proporcionado los datos que Musk solicitó para seguir adelante con el acuerdo, argumentaron sus abogados El multimillonario sudafricano Elon Musk decidió finalmente no seguir adelante con sus planes de compra de Twitter y retirar los 44.000 millones de dólares que había ofrecido oportunamente.
El equipo legal de Musk dijo en una nota al organismo estadounidense que regula las transacciones bursátiles que la red social “no cumplió con las obligaciones contractuales y no proporcionó la información solicitada”, tras lo cual Twitter anunció que emprendería acciones legales contra el magnate.
El acuerdo se hizo inviable después de que los datos relativos al número de spam y cuentas falsas que había solicitado el jefe de Tesla no se entregaran en un primer momento y, cuando finalmente estuvieron disponibles, resultaron ser poco fiables.
Twitter había insistido durante mucho tiempo en que el spam o las cuentas falsas representaban el 5% del total, mientras que el fundador de Space X tiene razones para creer que el número es mucho mayor.
“A veces Twitter ha ignorado las solicitudes del señor Musk, a veces las ha rechazado por razones que parecen no estar justificadas, y a veces ha afirmado que cumplía mientras daba al señor Musk información incompleta o inutilizable”, dice la presentación.
“Twitter incumple materialmente múltiples disposiciones de ese Acuerdo, parece haber hecho representaciones falsas y engañosas en las que el Sr. Musk se basó cuando entró en el Acuerdo de Fusión”, añade el documento.
El presidente de la compañía, Bret Taylor, tuiteó el viernes por la noche que “el Consejo de Administración de Twitter está comprometido con el cierre de la transacción en el precio y los términos acordados con el señor Musk y planea emprender acciones legales para hacer cumplir el acuerdo de fusión”.
Musk será demandado por 1.000 millones de dólares, la tarifa de ruptura por no completar la transacción.
El consejo de administración de Twitter había acordado por unanimidad la venta de la plataforma a Musk en abril, en un acuerdo que suscitó polémica sobre la libertad de expresión y la desinformación. Musk, que tiene más de 95 millones de seguidores, lamentó que la empresa no estuviera a la altura de su potencial como plataforma para la libertad de expresión.
El director general de Twitter, Parag Agrawal, había dicho en mayo que la red social estima que menos del 5 por ciento de todos sus usuarios son falsos. “El duro reto es que muchas cuentas que parecen falsas superficialmente son en realidad personas reales”, escribió. “Y algunas de las cuentas de spam que en realidad son las más peligrosas -y causan el mayor daño a nuestros usuarios- pueden parecer totalmente legítimas en la superficie”.
