El teléfono celular del capitán iraní del Boeing 747-300 de bandera venezolana incautado por las autoridades argentinas en el aeropuerto internacional de Ezeiza incluía fotos de un Gholamreza Ghasemi mucho más joven siendo miembro combatiente de la Guardia Revolucionaria Al Quds, se informó este miércoles en Buenos Aires.
También hay imágenes de misiles, tanques y una bandera que dice muerte a Israel, según una traducción de la escritura en farsi. Se dijo que los expertos todavía están trabajando en una traducción más precisa. Queda por ver en qué se ttraducen judicialmente estos hallazgos ahora que Ghasemi ha sido acusado de terrorismo.
Los teléfonos móviles de todos los miembros de la tripulación del avión de Emtrasur, propiedad de la compañía iraní Mahan Air, fueron incautados a petición de la fiscal Cecilia Incardona, que decidió acusar al piloto jefe.
Ahora se espera que Ghasemi argumente que hizo el servicio militar y que la mayoría de los jóvenes de su país son miembros de la Guardia Revolucionaria Al Quds, que son brigadas antiamericanas y antiisraelíes. Su equipo legal también podría argumentar que se trata de fotos antiguas que no probarían ningún delito, y mucho menos uno cometido en Argentina. También alegarán que si Ghasemi tuviera alguna actividad ilegal habría borrado las fotos.
Incardona acusó a Ghasemi basándose en un informe del FBI que afirma que el piloto era ejecutivo y parte del consejo de administración de Oeshm Fars Air, que hace unos años -según la agencia estadounidense- volaba entre Teherán y Beirut transportando armas. El Mossad de Israel habría subrayado que este era efectivamente el caso.
El juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, ha solicitado más documentos para determinar la propiedad del avión, que anteriormente operaba bajo los colores de la iraní Mahan Air. Se trata de saber si ha sido vendido a la venezolana Emtrasur (filial de carga de Conviasa) o si se trata simplemente de un wet lease (acuerdo por el que se alquilan aviones junto con una tripulación). Lo contrario sería un dry lease en el que se entrega el avión a una aerolínea con tripulación y recursos propios para operarlo, lo que obviamente no es el caso de este Boeing 747-300.
El Jefe de Inteligencia de Argentina, Agustín Rossi, afirmó que la presencia conjunta de iraníes y venezolanos entre la tripulación se debía a que la aeronave había sido vendida por Mahan Air a Conviasa, pero los pilotos venezolanos aún debían estar completamente certificados para operarla. De ahí el supuesto papel instructor de los pilotos iraníes, que fuentes israelíes han descartado.
Tanto Conviasa como Mahan Air son señaladas por las autoridades estadounidenses por sus presuntos vínculos con el terrorismo.
El otro aspecto intrigante de la saga del 747 de Emtrasur es que fue Paraguay quien alertó a Argentina y Uruguay de la inclusión del avión en la lista negra, pero fue en la paraguaya Ciudad del Este donde el mismo avión y los mismos pilotos habían aterrizado un mes atrás para llevar a México un cargamento de tabaco perteneciente al ex presidente paraguayo Horacio Cartés.