Ante la ausencia del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), uno de los líderes regionales que decidió no asistir a la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles por haber excluido a Cuba, Nicaragua y Venezuela del evento, el canciller mexicano Marcelo Ebrard tomó la palabra en nombre de su país.
En consonancia con el llamado del presidente argentino Alberto Fernández a reestructurar la Organización de Estados Americanos (OEA), Ebrard propuso refundar el orden interamericano mediante la disolución de la OEA.
El diplomático mexicano también criticó la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela de la reunión y los bloqueos económicos, embargos y sanciones impuestas en la región.
El canciller subrayó que fue un grave error, un error estratégico excluir a algunos países de la cumbre, porque en realidad nadie tiene derecho a excluir a otro.
No aceptamos el principio de intervención, el de definir arbitrariamente quién viene y quién no viene, dijo.
Ebrard también subrayó que es increíble que tengamos que seguir asistiendo a la imposición de bloqueos económicos, embargos y sanciones, incluso a causa de la pandemia, en contradicción con el derecho internacional y los objetivos que nos animan en las Américas.
Desde nuestro punto de vista, debido a la nueva realidad geopolítica que estamos viviendo con la guerra en Europa, la nueva competencia económica que estamos viviendo donde va a haber el surgimiento de nuevas tendencias regionales, es necesario reformar el orden interamericano, agregó.
Para ello, Ebrard propuso la creación de un grupo de trabajo para presentar un proyecto de refundación del orden interamericano, porque es evidente que la Organización de Estados Americanos y su forma de actuar están agotadas ante esa realidad, y si no, basta ver el vergonzoso papel que jugó en el reciente golpe de Estado en Bolivia.
Lo que vemos es un disenso, no un camino común. ¿Cuáles podrían ser los principios que animen una refundación de nuestro orden americano o la nueva relación en las Américas? insistió Ebrard.
¿Por qué no vemos o repensamos el principio de no intervención y de beneficio mutuo?, prosiguió.