Un documental israelí que se difundirá en breve contiene grabaciones de voz del criminal de guerra nazi Adolf Eichmann, que fue capturado por el Mossad a principios de la década de 1960 en San Fernando, al norte de la capital argentina, según se informó.
Eichmann fue trasladado a Jerusalén para ser juzgado y finalmente ahorcado por las atrocidades que había cometido. En 1957, concedió una entrevista a un periodista nazi holandés que había descubierto que vivía en el país sudamericano bajo el nombre de Ricardo Klement. Sin embargo, estas grabaciones no se utilizaron durante su juicio.
Se creía que estos audios se habían perdido, pero sólo habían permanecido enterrados durante décadas en un archivo alemán. Ahora es posible escuchar a uno de los arquitectos de la Solución Final en el documental The Devil's Confessions: Eichmann's Last Records, de Yariv Mozer, que inaugurará el Festival Internacional de Cine Documental Docaviv, en Tel Aviv.
Si hubiéramos asesinado a todos los 10,3 millones de judíos me sentiría feliz y diría: 'Bueno, hemos destruido al enemigo', dijo Eichmann al periodista Wilhelm Sassen durante una serie de encuentros que mantuvieron en 1957 en Argentina.
Es algo difícil de decir y sé que se le juzgará por ello, pero esta es la verdad, añade Eichmann, que reconoce haber recibido información detallada sobre la maquinaria de exterminio nazi, junto con declaraciones antisemitas y expresiones de orgullo por el Tercer Reich.
Eichmann se sentía seguro porque había conseguido evitar ser procesado en los Juicios de Núremberg y escapar a Argentina, donde nadie le buscaría. Sassen era miembro de las Waffen-SS y también había escapado a Argentina.
Las largas conversaciones con Eichmann tuvieron lugar en la casa de Sassen, a veces en presencia de otras personas. Se grabaron unas 70 horas de conversación, de las cuales sólo 17 se encontraron en el archivo que desde 1990 está abierto a los investigadores.
Mozer es el primero a quien se le ha concedido permiso para divulgar fragmentos de las grabaciones al público en general. Cuando surgió el tema de las grabaciones durante el juicio de Jerusalén, Eichmann argumentó que había sido malinterpretado y pidió que se reprodujeran los originales, cosa que la fiscalía no pudo hacer.
Eichmann repitió varias veces durante el juicio que no conocía el exterminio de los judíos, pero las grabaciones demuestran que ciertamente fue uno de sus artífices, explicó Mozer.
(Fuente: ANSA)