Las autoridades peruanas solicitarán la extradición del capitán del petrolero de bandera italiana Mare Doricum, a quien Repsol acusa de ser el responsable de las maniobras que provocaron el derrame de petróleo en la refinería La Pampilla, a 4 kilómetros del distrito de Ventanilla, cerca de Lima.
El capitán Giacomo Pisani abandonó el país antes de que se dictara una prohibición de viaje en su contra, por lo que el Ministerio Público ha solicitado el inicio del procedimiento de extradición, se informó el miércoles en Lima. Se descubrió que Pisani había abandonado su barco y el Perú menos de 24 horas después de que los fiscales pidieran que se le prohibiera salir del país.
La empresa italiana Fratelli d'Amico Armatori, propietaria del Mare Doricum, que descargaba petróleo para la empresa Repsol cuando se produjo el derrame el 15 de enero de este año, confirmó que el capitán Giacomo Pisani había abandonado Perú el 9 de marzo.
La empresa dijo en un comunicado que Pisani decidió regresar a su país porque no tenía ninguna restricción o prohibición para viajar y porque además había terminado su contrato con la compañía.
En este escenario, la Fiscalía anunció en Twitter que se habían iniciado los trámites para solicitar la extradición del marino.
El fiscal Ariel Tapia, especializado en Materia Ambiental en el distrito judicial de Lima Noroeste, incluyó a Giacomo Pisani como investigado por la presunta comisión de un delito ambiental, en la modalidad de contaminación ambiental dolosa. Además de Pisani, los trabajadores de la refinería La Pampilla de Repsol están en la lista del fiscal.
A inicios de marzo, el Juzgado de Investigación Preparatoria Transitoria de la Corte de Puente Piedra-Ventanilla ponderaba el pedido de Tapia de impedir la salida del país de Giacomo Pisani. Cuando el juzgado solicitó información sobre el paradero de Pisani a la Superintendencia Nacional de Migraciones, el 18 de abril la entidad informó que el marino italiano había salido del país el 9 de marzo.
“No miremos para otro lado, porque en esta historia el capitán del barco tiene una posición secundaria. Si hablamos de él como acusado, estamos asumiendo que la responsabilidad es del barco. En este momento la mirada principal está puesta en Repsol y en el peritaje del PLEM (sistema de distribución submarina de petróleo), que Osinergmin (Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería) aún no ha concluido, dijo Julio Guzmán, asesor jurídico del Ministerio del Ambiente de Perú.
Fratelli d'Amico Armatori también ha informado que el capitán Pisani estaba siendo tratado en Italia por un problema de salud que no fue revelado.
Durante la etapa de investigación o juicio, el abogado de Repsol o el juez ya no podrán hacer preguntas a Pisani. Sólo se podrá contar con la versión de una de las partes y sólo se utilizará la versión dada por el capitán a la Fiscalía. En caso de que se requiera información adicional o precisión, eso ya no será posible”, argumentó Percy Grández, asesor legal de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).
”El capitán del barco tiene relevancia para determinar lo que sucedió ese día (del derrame). Esto solo refuerza la falta de liderazgo y el debilitamiento institucional que el Estado ha demostrado desde el inicio en la respuesta para remediar el desastre. Y también ahora para deslindar responsabilidades”, dijo el director de Oceana, Daniel Olivares.
Sin embargo, una pregunta quedará sin respuesta: ¿Cómo es posible que el capitán Pisani saliera de Perú el 9 de marzo, un día después de que Tapia solicitara una orden judicial de prohibición de salida del país?
Desde el principio del caso, Pisani denunció la actitud de Repsol, ya que la empresa española pretendía que asumiera toda la responsabilidad del vertido.