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Uruguay ante una ola de violencia que podría suponer un récord de homicidios para el 2022; gobierno acusa al “narco”
La ola de homicidios ha llevado al gobierno a “redoblar” sus esfuerzos para combatir un nivel de violencia del narcotráfico sin precedentes en el país 
El mayor número de homicidios “va a ser motivo de análisis”, dijo el ministro del Interior, Heber Uruguay vive en los últimos días horas oscuras en cuanto a homicidios. En el primer trimestre de este año, se produjeron 96 homicidios en un país de unos 3,5 millones de habitantes, un 33% más que en el mismo período de 2021 y una cifra que marca una tendencia que, de mantenerse, supondría un récord anual de homicidios en el país austral.
El ministerio del Interior uruguayo presentó el pasado 8 de abril las cifras de delitos para los meses de enero, febrero y marzo de 2022 y estos muestran que hubo un aumento del 33% en los homicidios con respecto al año pasado.
La situación en el país se agravó en la última semana y media, período en el que se han hallado 14 cuerpos. Los cuatro últimos, entre el martes y el miércoles, en el barrio montevideano de Peñarol. Tres de los cadáveres estaban calcinados y uno de ellos también desmembrado; un nivel de violencia desconocido en Uruguay.
El mayor número de homicidios “va a ser motivo de análisis porque es donde va a dedicarse el ministerio en el próximo trimestre, a tener un refuerzo, una presencia mayor, un análisis profundo para combatirlos”, dijo al respecto el ministro del Interior, Luis Alberto Heber.
La ola de homicidios que ha llevado al gobierno a “redoblar” los esfuerzos para luchar contra un nivel de violencia narco inédito en el país sudamericano convertido en años recientes en importante punto de tránsito de droga.
Este aumento de las muertes violentas va en paralelo al cambio de rol que juega Uruguay en el mercado del narcotráfico mundial. El país se ha convertido en los últimos años en territorio de paso de la cocaína que viaja de Sudamérica hacia Europa y África, según la organización internacional Insight Crime.
Heber dijo el miércoles que se van “a redoblar los esfuerzos policiales en la lucha, sin retroceder ni un centímetro” tras reunirse con el presidente Luis Lacalle Pou.
El ministro pidió al presidente que incluya en el presupuesto una partida para aumentar las plazas de policías, “más vehículos y alguna fiscalía más en materia de drogas” para enfrentar la violencia producto “del enfrentamiento de bandas de narcotraficantes”.
Además, a finales de abril Montevideo vivió uno de sus episodios más macabros.
En la rambla de Montevideo, ese punto neurálgico donde la capital uruguaya toca las aguas del Río de la Plata, apareció primero un torso, luego una cabeza y más tarde las extremidades, todos de una misma persona, aparecieron en diferentes puntos de la ciudad en poco más de una semana.
Para la oposición, Heber no “está dando la talla”, dijo el senador del opositor Frente Amplio Enrique Rubio en una televisión local.
Aumento de homicidios
El sociólogo e investigador Leonardo Mendiondo estimó que las medidas de reforzar los policías y aumentar las patrullas no servirán para frenar el crimen del narcotráfico.
”Esto no se soluciona con más policías y más vehículos, sino mayor comprensión de los delitos a través de la investigación de las modalidades de los delitos (…) más mano dura y más represión no ayudará a salir de donde estamos”, dijo a la AFP.
En lo que va del 2022 hubo, además de los homicidios mencionados, 6.463 rapiñas, 30.444 hurtos, 272 abigeatos y 10.141 hechos de violencia doméstica, según los datos de la cartera presentados en conferencia de prensa. Las cifras suponen un aumento de un 11,20% en violencia doméstica y de 3,20% en los hurtos con respecto al año anterior. Por otra parte, las rapiñas bajaron un 6,30% y el abigeato un 16,30%.
El periódico El País de Montevideo obtuvo un documento del Ministerio de Salud Pública que detalla la cantidad de registros de heridas por arma de fuego en base a ingresos hospitalarios.
El informe se publicó el 12 de abril de 2022 y señala que en el año 2017 hubo un total de 505 personas heridas por arma de fuego (tanto por agresiones externas como por lesiones autoinfligidas). En 2018 hubo 659 casos de traumatismos por armas de fuego, en 2019 fueron un total de 666 personas y en 2020 hubo 647 personas que fueron hospitalizadas por este motivo. Esto arroja un resultado de 2477 casos en un total de cuatro años. La cartera no aportó los datos el año 2021 ni de lo que va del año 2022.
