La Asamblea General de Naciones Unidas decidió este martes por 157 votos a favor y ninguno en contra nombrar a la República Checa en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para ocupar el puesto que dejó vacante Rusia tras su suspensión el pasado 7 de abril por supuestos crímenes de guerra cometidos durante la invasión de Ucrania.
La candidatura de la República Checa era la única de Europa del Este y fue respaldada por 157 votos a favor, ninguno en contra y 23 abstenciones en una votación en la que más de dos docenas de países optaron por no participar.
El pasado mes de abril, los países de la ONU acordaron suspender la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos, en una decisión casi sin precedentes impulsada por Estados Unidos y sus aliados a raíz de la guerra de Ucrania.
La Asamblea General de la ONU aprobó la iniciativa con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones, superando holgadamente la mayoría de dos tercios requerida, dado que sólo se tuvieron en cuenta los sí y los no.
Rusia se convierte así en el segundo país en ser suspendido del Consejo de Derechos Humanos desde su creación en 2006, tras la exclusión de la Libia de Muamar el Gadafi en respuesta a la represión de las protestas en 2011.
El Consejo de Derechos Humanos es el máximo órgano de Naciones Unidas en este ámbito y está compuesto por 47 países, elegidos por periodos de tres años. Su composición, que se decide en elecciones celebradas anualmente, ha sido criticada regularmente por incluir a Estados con historiales de derechos humanos muy dudosos.
La decisión de expulsar a Rusia se produjo después de que, según informes, se encontraran cientos de cadáveres de civiles en zonas de Ucrania como Bucha, cerca de Kiev, tras la retirada de las tropas rusas. También parece haber crecientes pruebas de que Rusia ha atacado infraestructuras civiles, así como de que ha asediado el puerto meridional de Mariupol, infligiendo condiciones que ponen en peligro la vida de la población civil.