El ministro de Salud de Uruguay, Daniel Salinas, dijo este martes a un grupo de legisladores de la oposición que los últimos datos mostraron un crecimiento sostenido de la subvariante BA.2 de la cepa Ómicron del SARS-Cov-2 detectada en el país desde febrero.
La nueva variante Ómicron, BA.2, ya ocupó el 35% de las muestras, según el último análisis del grupo de secuenciación genómica, dijo el funcionario.
Se pasó de la variante BA.1 a la BA.2, que es la que está creciendo ahora en cuanto a la cantidad de casos diagnosticados, agregó, en referencia al relevamiento realizado por el Grupo de Trabajo Interinstitucional de Vigilancia del COVID-19.
El opositor Frente Amplio convocó este martes a las autoridades de salud al Parlamento para preguntarle al ministro Daniel Salinas y a su equipo sobre lo que consideran dificultades en la implementación de la política de salud, principalmente en servicios muy sensibles para la gente, según la diputada Lucía Etcheverry, quien destacó que las explicaciones cambian de un día para otro, y que los pacientes se ven obligados a deambular por varios centros asistenciales para conseguir sus medicamentos.
El ministro no es un espectador de lujo en esta situación. Es protagonista, define, controla y tiene que corregir el rumbo, dijo Etcheverry. Se compra menos y se gasta más, agregó.
Se están utilizando todos los mecanismos que tiene el Ministerio de Salud Pública para garantizar la calidad de la atención y la continuidad de la asistencia, explicó Salinas. Su equipo también señaló que los medicamentos estaban disponibles y negó que hubiera desabastecimiento.
En cuanto al COVID-19, el último informe del Ministerio publicado el lunes mostró un aumento del 52% en el número de infecciones en comparación con la semana anterior: Entre el 1 y el 7 de mayo se detectaron un total de 2.830 casos positivos en todo el país, en su mayoría de Ómicron en sus diferentes variantes. Tres personas murieron esta semana frente a las seis del periodo anterior de siete días, mientras que el número de camas de cuidados intensivos utilizadas bajó del 1,8% al 1,3%.
Salinas, que llevó una mascarilla durante toda su comparecencia en el Congreso, insistió en que el Ministerio seguirá controlando diariamente las infecciones.
La variante BA.2 difiere de la BA.1 en cuanto a su proteína de espiga y, a falta de estudios, se estima que tendrá una mayor tasa de crecimiento. Este linaje Ómicron se denomina silencioso porque no tiene el marcador genético que los investigadores venían utilizando para determinar, mediante la prueba del antígeno o la PCR, si una infección era Ómicron (BA.1) o Delta.