MercoPress. South Atlantic News Agency
La Ley de Identidad de Género en Argentina ya cumple 10 años
La cantidad de rectificaciones de género solicitadas en el primer trimestre de 2022 casi iguala el promedio histórico de los últimos 8 años, se informó Las autoridades argentinas han confirmado que más de 12.000 personas cambiaron sus documentos de identidad tras la aprobación de la Ley de Identidad de Género hace diez años, que permite a las personas tener sus documentos de acuerdo con su género autopercibido
La mayoría de los que optaron por una nueva identidad eran adultos jóvenes que residían en centros urbanos. Sin embargo, un informe del Registro Nacional de las Personas (Renaper) demostró que el promedio de vida de las personas transgénero era de 40 años, mientras que el 75% de quienes cambiaron su DNI fallecieron antes de cumplir los 53 años.
“Antes de la promulgación de la ley, una persona no podía vivir libremente su identidad de género autopercibida, ya que era obligatorio pasar por un proceso judicial que te exponía a la mirada de otros -jueces, médicos y abogados- que decidían si podías vivir de acuerdo a tu identidad o no. Era un proceso caro y largo”, recuerda la directora nacional de documentos de viaje del Renaper, Maia Goldin.
Con la nueva ley, el procedimiento sólo requiere que la persona interesada se presente ante las autoridades y diga cuál es su nombre y su género y el Estado realiza el cambio de forma gratuita. “Es un proceso que ya no tiene que pasar por la mirada del otro”, celebra Goldin.
Según el informe, unas 12.655 personas se sometieron a la rectificación del sexo en su documento, siendo el 62% de los cambios de hombre a mujer y el 35% de mujer a hombre, mientras que 354 personas optaron por la determinación X no binaria, incluida a partir del decreto 476/21, en julio de 2021. Entre ellos se encuentra Tani Fernández, el primer hijo del presidente Alberto Fernández.
Según los datos del Renaper, la mayoría de las personas que cambian su DNI son adultos jóvenes, con una edad media de 33 años. Una de cada cuatro personas que rectificó su DNI tiene menos de 24 años. Entre los más jóvenes, 525 personas menores de 17 años realizaron el cambio de DNI.
El informe también mostró que las personas que cambiaron su género a masculino o X eran comparativamente más jóvenes que las que cambiaron a femenino.
Como en la mayoría de los demás aspectos de la vida, la pandemia del COVID-19 también supuso una ralentización de las solicitudes de reasignación de sexo. Pero el número de rectificaciones solicitadas en el primer trimestre de 2022 casi iguala la media histórica de los últimos 8 años.
Goldin también explicó que se está trabajando conjuntamente con México y Uruguay para solicitar a la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO, por su sigla en inglés), que regula las normas internacionales de aviación, que se elimine el campo de género de la documentación obligatoria de viaje. Según Goldin, las opciones hombre, mujer o incluso X siguen sin permitir a las personas elegir entre múltiples identidades de género, como han denunciado algunos miembros de la comunidad LGBT.
“En la presentación formal ante la ICAO, pediremos como bloque regional que se elimine el campo del sexo. Al Estado no le tiene que importar con qué sexo o género se identifica una persona, ni tiene que demostrarlo para poder viajar”, subrayó Goldin.
