Las autoridades sanitarias de Argentina están investigando 8 casos de hepatitis aguda que se sospecha pertenecen a la nueva variante de origen desconocido, según confirmó este viernes la ministra de Sanidad, Carla Vizzotti.
Hay una alerta sobre los casos de hepatitis que están surgiendo en el mundo, dijo Vizzotti en una entrevista radiofónica.
En Argentina tenemos ocho casos sospechosos, de los cuales cinco tuvieron un PCR positivo para adenovirus y los otros tres están en estudio, agregó.
También señaló que por ahora ninguno de los menores ha necesitado un trasplante, aunque tres de ellos sí sufren hepatitis severas y podrían requerirlo.
Informes posteriores de la ciudad de Rosario confirmaron que el paciente de ocho años de edad había sido incluido en la lista de la agencia nacional de trasplantes Incucai, debido a su estado crítico, El trasplante debe realizarse lo antes posible, dijeron los médicos de Rosario.
Según sus familiares, el niño no había realizado ningún viaje reciente que pudiera relacionar el contagio con algún patógeno extranjero. El niño había sido vacunado contra la hepatitis A y B, añadieron sus padres.
El doctor Alejandro Costaguta, del Sanatorio de Niños de Rosario, explicó que no siempre es posible determinar las razones de la insuficiencia hepática. También negó que por el momento haya un brote de hepatitis aguda en la zona.
El caso se conoció el miércoles por la noche cuando el Ministerio de Salud de la Nación confirmó que se trata de un caso de hepatitis grave de origen desconocido, con aspectos similares a los reportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que emitió una alerta mundial por más de 230 casos en Europa y Asia.
Se detectó un caso en la ciudad de Rosario de un niño de 8 años con hepatitis grave de causa aún no determinada. Está en proceso de investigación y estudio. Se han descartado las hepatitis A, B y C pero estamos esperando los resultados de la D, E y otras causas que siempre estudiamos, dijo la ministra de Salud de Santa Fe, Sonia Martorano, en conferencia de prensa.
Los síntomas de un daño hepático severo son el amarillamiento de la piel y los ojos, el cansancio o la fatiga y la orina oscura.
El Ministerio de Salud también ha dicho en un comunicado que estos ocho casos aún no han sido clasificados como hepatitis severa de origen desconocido, y que no se trata de un brote sino de una situación que no escapa a lo que habitualmente se informa, ya que todos los años se registran casos con cuadros similares de hepatitis aguda severa sin diagnóstico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta sobre este tipo de hepatitis el pasado 5 de abril, tras detectarse en el Reino Unido en niños menores de 10 años sin enfermedades previas.
Hay 228 casos detectados en una veintena de países y al menos cuatro muertes, todas ellas de menores, por esta hepatitis pediátrica aguda de origen desconocido.
Según la OMS, la edad de los pacientes varía desde bebés de un mes hasta adolescentes de 16 años, la mayoría de los cuales no presentan fiebre ni virus asociados a los distintos tipos de hepatitis conocidos (A, B, C, D y E).
La OMS indicó en su informe del 23 de abril que una décima parte de los niños afectados hasta entonces habían necesitado un trasplante de hígado tras contraer esta nueva enfermedad, que suele causar dolor abdominal, diarrea o vómitos.
La organización sanitaria ha recomendado a los Estados miembros que vigilen cualquier posible caso y lo comuniquen para recabar información y poder rastrear el origen de la enfermedad.
La OMS teoriza que la enfermedad puede estar causada por un adenovirus, el tipo F41, detectado en decenas de estos casos, un virus normalmente asociado al resfriado común y a los virus estomacales.