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Oscar Verde del Fondo Whitley recae en conservacionista del Chaco argentino
Camino recibió su premio de manos de la princesa Ana La argentina Micaela Camino fue galardonada este jueves con el llamado “Oscar Verde” por el Whitley Fund For Nature (WFN) por su trabajo de investigación en salvaguarda de una especie animal en el Chaco Seco.
“Este premio es una locura, es un reconocimiento internacional muy competitivo y estoy muy contenta”, dijo Camino, que recibió su distinción de manos de la Princesa Ana, hija de la reina Isabel II. “Están muy atentos, saben lo que hago. Comparto el premio con otras personas que hacen cosas increíbles. Tenemos jornadas de trabajo que son muy bonitas porque aprendo cosas de otros lugares”, añadió Camino.
La científica de 39 años nació y creció en Buenos Aires. Vive en Chaco desde hace diez años y está casada con Sara, con quien comparte la crianza de un hijo de cuatro años. Estudió Biología, se doctoró en la Universidad de Buenos Aires y está comenzando una carrera en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Whitley Fund for Nature es una organización benéfica británica de recaudación de fondos y concesión de subvenciones que apoya a conservacionistas líderes en sus países de origen y otorga el “Oscar Verde” anual, 40.000 libras esterlinas a cada ganador. Se trata de una de las distinciones internacionales más prestigiosas en temas de conservación que se conceden a destacados conservacionistas de Asia, África y América Latina considerados “pioneros en soluciones a la crisis de la biodiversidad”.
También concede un premio especial de 100.000 libras esterlinas (125.000 dólares), que este año ha recaído en la renombrada conservacionista Charu Mishra, directora ejecutiva del International Snow Leopard Trust y cofundadora de la Nature Conservation Foundation de la India.
“Este reconocimiento nos llena de orgullo y alegría porque llevamos mucho tiempo trabajando. No soy sólo yo, es un grupo de personas con las que trabajamos horizontalmente y se llama Proyecto Quimilero”, explicó también Camino. El pecarí chimilero es una especie que sólo existe en los bosques del Chaco seco, una región que se extiende por Argentina, Paraguay y Bolivia.
El grupo se centra en la “biología de la conservación aplicada”, añadió. “Siempre trabajamos con gente con una perspectiva de conservación y con comunidades integradas”, señaló también Camino.
“El pecarí es una especie que representa un camino evolutivo único que está súper amenazado por el avance de la deforestación para producir industrialmente soja o pastos para la ganadería”, lo que lleva a esta especie a estar en serio peligro de extinción, continuó.
Camino también destacó que “la pandemia, la [crisis] climática y el mundo están demostrando que la forma en que estamos conviviendo con la naturaleza no es saludable y no nos está haciendo bien”.
“Creo que las soluciones tienen que ser colectivas y tienen que incluir a todos y a todo, y sobre todo cuando hablamos de conservación, tenemos que tener en cuenta que muchos de los lugares o especies que nos fascinan e importan tienen que ver con la vida de las comunidades locales, que saben mucho y llevan siglos interactuando con estos sistemas y especies, y es importante construir soluciones en conjunto”, prosiguió.
“Vimos que el pecarí chimilero estaba presente, pero lamentablemente vimos que está muy amenazado por la deforestación porque pierde su hábitat. Estimamos -mirando sólo su hábitat- que nos quedan 30 años para salvar esta especie”, señaló también.
“Nuestro objetivo es lograr conservar el chimilero y su hábitat a largo plazo, trabajando con las comunidades locales que saben mucho. La idea es poder tener todos los derechos garantizados, vivir bien y desarrollarlos, pero al mismo tiempo conservar nuestros bosques. Esto no significa de ninguna manera no tocarlos, sino encontrar la manera de lograr una sana coexistencia con la naturaleza”, explicó.
