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Gobierno argentino propone nuevo impuesto para ayudar a los más necesitados
Fernández y Guzmán creen quienes ganaron más deberían ayudar al resto. El gobierno argentino del presidente Alberto Fernández anunció este lunes su proyecto de implementar un nuevo impuesto al que llamaba “ ingresos de ganancia inesperada” a aplicarse a compañías que el año pasado tuvieron ganancias superiores a AR$ 1,000 millones (alrededor de US $ 5 millones al tipo de cambio no oficial).
La idea es que quienes han tenido una ganancia extraordinaria en medio de esta situación hagan su contribución, explicó Fernández mientras lanzaba la iniciativa junto con el ministro de Economía, Martín Guzmán.
“Los que han ganado inesperadamente como consecuencia de la guerra deben colaborar con su contribución para ayudar a aquellos que se han quedado atrás”, dijo Fernández.
“Primero, los últimos”, añadió.
El mandatario también indicó que el proyecto se va a discutir en el Congreso “en las próximas semanas”.
Según Guzmán, solo el 3,2% de las compañías que operan en el país serían alcanzadas por el nuevo impuesto. Añadió que hoy “estamos experimentando una crisis de distribución de ingresos” por la cual el gobierno busca ”construir un mecanismo para garantizar que este shock (derivado de la guerra en Ucrania) no tenga un impacto desigual y regresivo en nuestra sociedad“.
El Ministro dijo que ”en las próximas semanas“, el gobierno convocará a ”las fuerzas productivas, laborales y políticas“ para discutir la ”construcción de un mecanismo para capturar parte de los ingresos inesperados que no es el resultado de inversiones adicionales, sino de la shock de la guerra“ en Ucrania.
En este contexto, explicó que el conflicto hizo que ”ciertos sectores tuvieran un ingreso extraordinario” y afirmó que “estamos tratando de capturar parte de ese ingreso para que el estado pueda llevar a cabo un desarrollo equitativo, atacar la pobreza infantil y lograr una mayor inclusión social”.
“Habrá otros criterios” para ser alcanzado por el nuevo impuesto, explicó Guzmán. ”La ganancia real debe haber aumentado significativamente y el resultado ordinario en relación con las ventas (margen de beneficio) debe ser anormalmente alto en 2022“, subrayó. Pero ”si los ingresos de la ganancia se canalizan hacia la reinversión productiva, la cantidad de contribución será menor”, añadió.
Los legisladores de la coalición opositora Juntos Por El Cambio (JxC) ya han advertido que rechazarían la iniciativa.
“No más impuestos. La carga fiscal debe reducirse y la estructura fiscal, que es anti-empleo y anti-exportación, debe ser cambiada. El gobierno no puede encontrar una idea que no sea la creación de más y pésimos impuestos”, dijo el congresista Luciano Laspina.
El diputado Waldo Wolf estuvo de acuerdo: “Si me fue y gané un 20% más, pero a mi hermano, mi madre, dos amigos y a mi hijo les fue mal y fueron a la bancarrota, el ingreso inesperado está incorporado con la ayuda que les brindaré a ellos. Dejen de entrometerse en las vidas privadas de las personas cambiando las reglas en medio del juego”.
Mientras tanto, Ricardo López Murphy escribió: “¿Control de la emisión menores impuestos y estructurales? Por supuesto que no”.
Los exportadores y agricultores también rechazaron los anuncios: Faltan “definiciones técnicas sobre quién contribuirá, pero las empresas exportadoras se incluirán debido a su volumen de facturación”, Gustavo Idígoras, de la cámara del centro de la industria petrolera y los exportadores de grano (CIARA-CEC) dijo a BAE Negocios.
Con este nuevo impuesto, el gobierno también dijo que planeaba otorgar un bono a jubilados y trabajadores autónomos para ayudarlos a enfrentar la galopante inflación.
