MercoPress, in English

Viernes, 22 de noviembre de 2024 - 09:29 UTC

 

 

Temperatura récord registrada en la Antártida

Lunes, 18 de abril de 2022 - 10:18 UTC
El nuevo equipo permitió mediciones sin precedentes que mostraron que ciertas especies podrían estar en peligro. El nuevo equipo permitió mediciones sin precedentes que mostraron que ciertas especies podrían estar en peligro.

Las mediciones recientes en la Antártida han reflejado los efectos del calentamiento global cuando se detectó una temperatura sin precedentes de 34°C, estableciendo así un nuevo récord, se informó. Los hallazgos provinieron de sensores adheridos a rocas en Fildes Bay en la zona costera.

 Previamente, todas las temperaturas máximas en el continente habían sido medidas por equipos meteorológicos y atmosféricos. Estos podrían ser los primeros datos de temperatura en las rocas, donde viven cientos de organismos marinos y cuya existencia podría verse amenazada.

Los sensores se instalaron en febrero de 2019 en la zona rocosa de la Bahía Fildes, Isla Rey Jorge, en la Península Antártica.

Estos dispositivos forman parte de la “Red de Observación de la Biodiversidad Marina de las Américas de Polo a Polo”, un proyecto internacional en el que más de 30 científicos recopilan información en diversas costas del continente americano para estudiar la biodiversidad marina.

Los sensores, desarrollados por investigadores en Portugal, se adhieren a conchas de moluscos reales o simulan su forma. Gracias a la tecnología Near Field Communication (NFC), es posible extraer los datos obtenidos de un teléfono celular, sin necesidad de cables ni la remoción del equipo.

El registro de estas temperaturas fue recuperado por Erasmo Macaya del Centro de Investigación sobre la Dinámica de los Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y académico de la Universidad de Concepción (UdeC).

El investigador instaló varios sensores como parte de la Expedición Científica Antártica (ECA) 55 del Instituto Antártico Chileno (INACH) hace tres años. Los artefactos estaban ubicados en la costa rocosa de Bahía Fildes, cerca de la base Profesor Julio Escudero.

La recuperación de esta información se retrasó debido al brote de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, durante la última campaña se logró recuperar los datos de los dispositivos, sumando un total de tres años de temperatura.

“En un punto en particular, tuvimos 34°C de máxima, registrados durante enero de 2022. Era un sensor que estaba allí desde febrero de 2020. Además, varios equipos superaron los 20°C. Incluso los instalados en áreas cercanas a los glaciares registró temperaturas máximas de 14 a 16°C“, dijo Macaya.

Explicó que “para estos registros se deben cumplir algunas condiciones, como un día despejado, poco viento y marea baja. Sin embargo, se trata de temperaturas medidas en el sustrato utilizado por distintos organismos marinos, como invertebrados o algas, y que esos pueden evitar con un cierto grado de movilidad, sin embargo, son organismos adaptados durante mucho tiempo a temperaturas muy bajas o fluctuaciones no tan altas, por lo que estos picos podrían tener consecuencias negativas”.

La información se suma a los altos registros observados en distintas bases del continente blanco durante este verano. Sin embargo, Macaya subrayó que “es difícil hacer comparaciones de temperatura porque depende de la ubicación del sensor. Los datos varían [dependiendo de si] están instalados a la intemperie o pegados a una roca, pero esta información confirma que, en la zona costera, donde viven animales y algas, se están detectando valores altos”.

Categorías: Medio ambiente, Antártida.