El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica dijo este jueves que la Ley de Urgente Consideración (LUC), que ha sido un pilar de la actual coalición gobernante multicolor, tenía cierto tono “aristocrático” y un enfoque de cuartel en ciertos temas.
El líder del Frente Amplio (FA) hizo esas declaraciones durante un discurso con el que sí cerraba su campaña de cara al referéndum del domingo sobre la derogación o no de 135 disposiciones de la polémica norma.
Mujica también expresó su preocupación de que de prevalecer el no, Uruguay se “argentinizaría, argumento de lo más curioso, ya que también fue utilizado por Julio María Sanguinetti, exjefe de Estado del Partido Colorado, en su campaña para que la LUC se mantenga sin cambios.
Durante un mitin en Piedras Blancas, Mujica insistió en que la exigencia de recoger firmas para convocar al referéndum parte de una visión aristocrática de la historia humana, según la cual son los jefes los que están ahí, son los que mandan y escriben.
“¿Y qué tiene que ver la gente común con eso? ¿Que eligen cada cinco años? Está bien, que elijan, pero después que se queden fuera. Papá, la vida no es así. Si hay evolución tecnológica, si algún gurú de hoy anda con una universidad en el bolsillo aunque no sepa usarla, debemos vaticinar que la evolución institucional del mundo va a cambiar, que se facilitará la posibilidad de consultar a la población y más fácil si se utiliza la inteligencia moderna y la electrónica. Y también está la historia política de pueblos que están acostumbrados a hacer plebiscitos prácticamente todos los meses y no pasa nada”, añadió Mujica, quien añadió que no se maneja a la gente con 'orden y mando' porque eso 'es una ley de guerra y una educación de cuartel'”.
“En la sociedad, cada uno lucha por sus intereses pero también por su visión de la libertad. (…) La primera ley es la necesidad. Si no tienes para comer, si no tienes un techo sobre tu cabeza, ¿De qué tipo de libertad hablas? Eres como cualquier otro bicho que lo primero que tiene que hacer es comer, luego refugiarse, luego cuidar su nido y reproducirse”, continuó.
El exdirigente también señaló que “la libertad existirá cuando se resuelvan estos temas básicos. Y si no se resuelven, no hay libertad”.
Mujica dijo que la LUC ha sido una ley cómica porque se preocupaba por la regla fiscal y el embutido artesanal. “Ponen los piquetes con el embutido artesanal y hay una idea de que las cosas se arreglan de improviso, que gobernar es mandar. Es una visión medio de cuartel. Y gobernar no es mandar; gobernar es convencer, explicó.
El ex mandatario y agregó que por eso los ciudadanos de a pie tenían que involucrarse en la toma de decisiones, porque son ellos los que tienen que tirar del carro y si no están convencidos, no lo harán.
También dijo que al día siguiente del referéndum las cosas seguirán como siempre: los problemas siguen y tendremos un mejor país si nos preocupamos políticamente”. Mujica también recordó al expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera (1990-1995), padre de Luis Lacalle Pou, quien no hizo campaña para nada por la Ley de Empresas Públicas y tampoco Sanguinetti, durante su primera presidencia (1985-1990), participó en la campaña por la ley de caducidad y ambos sobrevivieron ilesos hasta el final de sus mandatos.
Mujica también dijo que sentía que Uruguay se estaba argentinizando, con una discusión política en la que todo era blanco o negro sin nada en el medio.
“Tengo muchos años como parlamentario, era amigo de [Alejandro] Atchugarry, de [Jorge] Larrañaga. Me fueron a ver a mi casa, me fueron a ver al hospital. Cuando fui elegido presidente, Atchugarry me llamó para darme un consejo. El verdadero Uruguay tenía una forma de trabajar, podíamos estar en desacuerdo, pero mantuvimos un grado de cordialidad que significaba colaboración”, dijo.