El presidente Iván Duque ha puesto a disposición de Estados Unidos el petróleo colombiano si la administración de Joseph Biden necesita estabilizar los precios mundiales de la energía tras las operaciones militares de Rusia en Ucrania, se anunció este jueves.
Una delegación estadounidense se reunió en los últimos días con el líder venezolano Nicolás Maduro en Caracas para negociar la compra de petróleo de ese país, en lo que fue percibido como una señal de ablandamiento de Washington tras haber declarado que Maduro no era el presidente legítimo de Venezuela.
“Colombia hoy es un país que tiene más capacidad de suministro de hidrocarburos que Venezuela”, afirmó Duque en una rueda de prensa en la Embajada de Colombia en Washington tras reunirse con Biden en la Casa Blanca.
La primera reunión entre los dos líderes estuvo marcada por la misión estadounidense del fin de semana pasado a Venezuela para analizar la crisis del petróleo y la liberación de prisioneros estadounidenses.
Duque confirmó que habló con Biden sobre el tema energético y le dijo que “Colombia es un actor que puede aportar mucho más” que Venezuela.
Agregó que Colombia produce más de 890.000 barriles diarios, que tiene la meta de llegar al millón, y que actualmente el crudo colombiano representa el 3% de las importaciones estadounidenses.
El jefe de Estado colombiano agregó que la firma colombiana Ecopetrol tiene en Texas la mayor inversión de una petrolera extranjera en Estados Unidos.
“Colombia contribuirá a incrementar su mercado en Estados Unidos en la medida en que Estados Unidos lo requiera y en la medida de nuestras capacidades”, prometió Duque.
No obstante, Duque insistió en que, a pesar de la reciente misión a Caracas, “Colombia y Estados Unidos no han reconocido al régimen dictatorial (de Maduro) como interlocutor”.
“Es importante decir que Estados Unidos y Colombia continúan exigiendo el establecimiento de la democracia en Venezuela y llamar ‘dictador’ a Nicolás Maduro”, subrayó.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, también sostuvo este jueves que Estados Unidos aún no reconoce a Maduro como líder de Venezuela, país con el que rompió relaciones diplomáticas en 2019 al reconocer a Juan Guaidó como presidente interino.
Psaki subrayó, sin embargo, que el objetivo principal del viaje había sido la liberación de los prisioneros estadounidenses y, aunque se trató el tema energético, no hubo negociación para importar crudo venezolano ni para levantar las sanciones al sector petrolero de ese país.