El ministro argentino de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, insistió el lunes en que el Reino Unido envió armas nucleares a las Islas Malvinas/Falkland en 1982 y reclamó a las autoridades británicas que aclaren el asunto.
Las declaraciones de Cafiero se produjeron durante su participación en la Conferencia de Desarme en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra, durante la cual también condenó las acciones de Rusia en Ucrania.
El ministro se refirió a los documentos que prueban que, durante el conflicto del Atlántico Sur de 1982, el Reino Unido envió a la región barcos equipados con 31 armas nucleares. Insistió en que el Reino Unido debe explicar qué ha pasado con ese equipamiento militar.
El Reino Unido todavía le debe a Argentina y al mundo información sobre cuántos kilotones transportó exactamente al Atlántico Sur en 1982 y cuál fue el destino de ese material nuclear, dijo Cafiero en la conferencia de Ginebra.
La sola presencia de estas armas implicaba, no sólo para Argentina sino para toda la región, un grave riesgo nuclear tanto en términos de contaminación radiactiva en el Atlántico Sur, como de las catastróficas consecuencias humanitarias asociadas a las armas nucleares, prosiguió el funcionario argentino.
Nuestro país ha demostrado claramente su vocación pacífica y su compromiso con el desarme nuclear y la no proliferación, añadió Cafiero.
El ministro se refirió además a los documentos recientemente desclasificados en los Archivos Nacionales de Londres que prueban que, durante el conflicto del Atlántico Sur de 1982, el Reino Unido envió a la región buques equipados con 31 armas nucleares, que en ese momento representaban el 65 por ciento de su stock de bombas nucleares de profundidad.
La potencia de los kilotones en cuestión podría haber sido equivalente a entre una y 20 bombas de Hiroshima. La bomba de Hiroshima tenía una potencia de 15 kilotones y el arsenal de cargas de profundidad de los buques británicos representaba entre 15,5 y 310 kilotones, se informó.
En la 49ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, expresé el compromiso ineludible de Argentina con la protección y defensa de los derechos humanos, destacó Cafiero. Asimismo, subrayó que las afirmaciones de Londres ante Opanal (Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe) y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de que nunca se habían enviado armas nucleares al Atlántico Sur se han demostrado falsas al desclasificarse los documentos.
Argentina repudia la falsedad de la información proporcionada en su momento por el Reino Unido en dichos foros. Esta conducta viola la obligación de actuar de buena fe y demuestra la falta de garantías de transparencia sobre la presencia de armas nucleares en el Atlántico Sur, dijo también Cafiero.
En nuestro caso, y como ha sido reconocido por las Naciones Unidas en numerosas Resoluciones, existe una disputa de Soberanía entre mi país y el Reino Unido sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes que debe ser resuelta pacíficamente... , explicó.
El ministro agregó que la situación se agrava por la presencia militar británica que contraviene la Resolución 41/11 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que reconoce a la región del Atlántico Sur como una zona de paz y cooperación.
Cafiero también destacó que el programa nuclear argentino de más de siete décadas estaba enfocado estrictamente a objetivos no militares. También señaló que los acuerdos internacionales contra las armas nucleares eran el camino a seguir para lograr una paz duradera.