Un artículo publicado por The Washington Post destaca la tradición inflacionaria de Argentina y sugiere a los estadounidenses echar un vistazo a la forma de vida económica del país sudamericano después de que los precios locales subieran alrededor de un 7% en un año.
“La inflación transforma la manera en que las personas gastan, ahorran y piensan. Eso es cierto ahora para algunos [estados] en los Estados Unidos, donde los precios subieron un 7% el año pasado, el ritmo más rápido en casi 40 años, argumentó el periódico.
Pero esa ha sido la realidad en Argentina durante décadas, donde la inflación superó el 50% el año pasado, y se espera que sea igualmente alta en 2022”, continuó la publicación e insinuó que los estadounidenses tendrían que monitorear estos fenómenos más de cerca para acostumbrarse a convivir con una alta inflación.
“La larga y obstinada marcha de los precios en esta nación sudamericana ha inspirado una serie de estrategias para limitar el daño” en un país donde “ahorrar dinero significa que su valor cae”, agrega el informe.
“El costo monetario del aumento de los precios, según los analistas, también tiene un costo psicológico: la sensación de incertidumbre sobre el valor de los bienes y servicios, y el miedo a gastar más de lo necesario”, señaló el artículo.
The Washington Post cita a la economista argentina Marina Dal Poggetto, quien explicó que “en Estados Unidos se está gestando un proceso inflacionario, aunque desde niveles bajos”, mientras que “en Argentina venimos de muchos años de alta inflación, lo que termina por torcer la mentalidad” de la gente.
Guillermo Oliveto, otro experto citado por el diario de la capital estadounidense, habló de una “cultura inflacionaria” donde “casi todos pierden con la inflación, y la gente está en guardia todo el tiempo”.