Autoridades argentinas han condenado durante el fin de semana el anuncio del primer ministro británico, Boris Johnson, sobre el 40 aniversario de la Guerra de las Malvinas / Falkland el próximo año.
En su mensaje navideño a los isleños, Johnson aseguró que algo que permanece absolutamente inalterado es el compromiso del Reino Unido con las Islas Falkland y su gente.
Es un compromiso tan firme como lo fue cuando el general Moore aceptó la rendición del general Menéndez. Y puedo prometerles ahora que esto no cambiará, agregó.
Johnson también recordó que incluso la Federación Internacional de Tenis de Mesa reconoció, ante las ruidosas protestas de algunos sectores, la soberanía inviolable de los jugadores de tenis de mesa de las Falkland.
A raíz de esas declaraciones, el secretario argentino de Malvinas, Guillermo Carmona, respondió que apelar a argumentos militares es innecesario. Carmona agregó que cuando falta la razón, aparece la retórica militarista. También lamentó que el discurso de Johnson pareciera ignorar 38 años de democracia argentina. El funcionario dijo además que confiaba en que Argentina recuperaría la soberanía sobre las islas apelando a las razones que nos da el derecho internacional y el ejercicio de la diplomacia.
Mientras tanto, el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, dijo que los comentarios de Johnson eran una violación del derecho internacional y de decenas de resoluciones de Naciones Unidas que exigen el fin del colonialismo en el mundo.
Al mismo tiempo, la Cancillería de Argentina ha vuelto a insistir durante el fin de semana en que todo estaba listo para ofrecer vuelos humanitarios a los ciudadanos chilenos residentes en las Islas Falkland y que se encuentran varados allí, sin poder regresar a su país, desde el inicio de la pandemia de COVID-19 por la cancelación de servicios aéreos regulares entre las Islas y el continente sudamericano.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que había reconocido el punto del gobierno británico de que la mayoría de las personas varadas en las islas era de nacionalidad chilena, por lo que la nueva oferta implica vuelos que partirían de Argentina para recoger a los chilenos y llevarlos directamente a Punta Arenas o cualquier otro aeropuerto chileno para atender asuntos personales, de salud o familiares.
La Cancillería argentina insistió que ni la causa del aislamiento que sufren los vecinos de Malvinas ni ninguna negativa se puede atribuir a la República Argentina, dado el gesto de buena voluntad que ha manifestado y reiterado nuestro gobierno.