El Superior Tribunal Federal (STF) de Brasil ratificó en pleno un fallo preliminar del juez Luis Roberto Barroso por el cual las autoridades migratorias exigirán a los viajeros extranjeros la presentación de una prueba de vacunación contra el COVID-19 antes de poder ingresar al país.
La medida tiene como objetivo prevenir la propagación de la variante Omicron del SARS-CoV-2. Los residentes extranjeros no vacunados podrán atravesar las fronteras, se anunció.
Con seis votos de los 11 miembros de la Corte, se decidió que la medida del certificado de vacunación permanecería en vigor. Además de Barroso, los magistrados Cármen Lúcia, Alexandre de Moraes, Rosa Weber, Edson Fachin y el presidente del Tribunal Supremo Luiz Fux apoyaron el certificado de vacunación.
El presidente Jair Bolsonaro se opone al certificado porque lo considera una medida por la cual se frustra la libertad de decisión de los ciudadanos y el Fiscal General ha presentado un recurso ante el STF contra la obligatoriedad de la medida.
Según el razonamiento de Barroso, los brasileños nativos y los residentes extranjeros que regresen al país sin haber sido vacunados pueden ingresar, pero deberán someterse a una cuarentena de cinco días, después de lo cual deben realizarse una prueba de RT-PCR.
Barroso también dictaminó que para evitar atascos a la llegada, las aerolíneas deben exigir prueba de vacunación a sus pasajeros antes de permitirles abordar sus vuelos. “El ministro Luís Roberto Barroso aclara que el control de la prueba de vacunación lo pueden hacer, por regla general, las aerolíneas en el momento del embarque, como ya se hace con la prueba de PCR y la declaración a Anvisa”, según un comunicado del STF. El juez Barroso emitió su fallo el pasado sábado.
La Asociación Brasileña de Compañías Aéreas (Abear) dijo que ”sus miembros ya están solicitando el certificado de vacunación en el embarque a Brasil, según lo decidido por el ministro Luís Barroso (STF), y están a la espera de la publicación de un nuevo decreto gubernamental para estandarizar las reglas de entrada al país”.
El pasaporte de vacuna fue propuesto por Anvisa al gobierno federal, a lo que Bolsonaro se opuso rotundamente. El mandatario no está vacunado contra COVID.
El 9 de diciembre, el gobierno había publicado una ordenanza que requería prueba de vacunación o una cuarentena obligatoria para cualquier persona no vacunada que deseara ingresar a Brasil. Pero tras un ciberataque al software del Ministerio de Salud, la medida se suspendió.