La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) recomendó este jueves que los niños se vacunen contra el COVID-19, a pesar de la postura del presidente Jair Bolsonaro contra este tipo de inmunizaciones.
Anvisa ya derrotó a Bolsonaro al imponer un pasaporte de vacunación a los viajeros que llegan del exterior luego de un fallo del Tribunal Supremo Federal (STF) al respecto.
Ya hay 19 casos confirmados en todo el país de la nueva variante Ómicron del SARS-CoV-2.
El gerente de medicamentos de Anvisa, Gustavo Mendes, dijo que la inmunización de niños menores de 12 años fue avalada luego de una serie de estudios en los que no hubo reportes de ningún evento adverso grave y preocupante.
Tampoco hubo casos muy graves o mortalidad por vacunación, que es una de las preocupaciones a la hora de trasladar una vacuna para adultos a la población pediátrica, agregó Mendes.
El fármaco aprobado para niños de entre 5 y 11 años fue el de Pfizer, de Estados Unidos, que se administrará en dosis un tercio del tamaño de las aplicadas a los adultos.
Anvisa aún tiene que comentar sobre el uso potencial en niños de la vacina china Coronavac, fabricado localmente en el Instituto Butantan del gobierno del estado de São Paulo. El gobernador de São Paulo, João Doria, ha ofrecido este producto en particular para su uso en niños, ya que se dice que el Ministerio de Salud no cuenta con suficientes dosis de Pfizer para iniciar una campaña pediátrica.
Brasil ha aplicado las dos dosis del fármaco de Pfizer, AstraZeneca, Coronavac y la monodosis de Janssen a 140,7 millones de personas, con el 65,9% de la población con sus esquemas de inmunización, mientras que 160,3 millones -75,1% de la población- ha tomado al menos una dosis.
Los niños de entre 5 y 11 años deberán vacunarse en lugares distintos a los de los adultos y permanecer allí durante unos 20 minutos para recibir atención inmediata si surgen efectos secundarios.
La recomendación de Anvisa fue entregada este jueves al gobierno federal. El presidente Bolsonaro publicó un video en Twitter contra las vacunas, alegando que las personas que habían recibido las inyecciones contrajeron COVID-19 de todas formas.
La agencia sanitaria también estuvo detrás de la implementación de un certificado de vacunación a los extranjeros que arriban al país, a lo que Bolsonaro se opuso rotundamente pero su postura fue anulada en la práctica por la decisión del STF.