Atacantes encapuchados lanzaron cócteles molotov el lunes por la noche en el edificio del diario Clarín de Buenos Aires, aunque no se reportaron heridos ni daños materiales aparte de manchas de combustible y rastros de un pequeño incendio.
Las imágenes de video captadas por las cámaras de seguridad del edificio muestran a los atacantes arrojando explosivos en la acera y en el vestíbulo, provocando un pequeño incendio que posteriormente se apagó. Los atacantes encapuchados pasaron frente a la entrada principal del edificio en la calle Piedras en el distrito de Barracas cuando encendieron y arrojaron entre 7 y 8 cócteles Molotov. El personal de seguridad informó del hecho a las 11:05 pm del lunes.
A las 11:15 p.m., los bomberos llegaron al lugar como un mero tecnicismo porque ya no había fuego. El juez federal Luis Rodríguez investiga el caso. Las autoridades han lanzado un llamamiento en busca de testigos mientras se procuraban videos de cámaras de seguridad de las inmediaciones.
Estamos a la espera de que se investigue el hecho, no es grave lo sucedido, pero sí muy serio lo que significa, dijo el editor senior de Clarín, Ricardo Roa, en una entrevista radial. “Hubo un ataque por la noche, lanzaron las bombas y se fueron. No hubo mayores daños”, agregó, al tiempo que afirmó que la “intolerancia” contra la prensa estuvo detrás del evento.
“No había folletos, no sabemos quiénes son. Tiene el hedor de esos pequeños grupos anarquistas que se pasan la vida haciendo cosas parecidas. Si se mira hacia atrás, ha habido este tipo de cosas contra los camiones que distribuyen la edición impresa de Clarín. “Es un grupo minoritario, que no ha sido identificado, y aún se desconoce con quién podría estar vinculado.
Tras el atentado, el Grupo Clarín ha emitido un comunicado diciendo que no hubo víctimas ni daños materiales significativos tras un hecho que a primera vista, aparece como una expresión violenta de intolerancia contra un medio de comunicación.
Otros medios de comunicación y varios políticos se han sumado a Clarín en repudio de los hechos delictivos.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) emitió un comunicado en el que condenó enérgicamente el atentado: Es una expresión violenta de intolerancia contra un grupo de medios y constituye un grave atentado a la libertad de expresión, y exige la rápida aclaración y castigo a los responsables.