El gobierno alemán ha anunciado que se impondrán restricciones a los no vacunados contra COVID-19 en un intento por frenar la cuarta ola actual.
Después de una conferencia de emergencia entre los estados y las regiones de Alemania, la canciller Angela Merkel anunció la decisión de hacer que la vacunación sea obligatoria para los trabajadores de la salud y, en particular, para aquellos grupos en contacto con personas vulnerables. Merkel estuvo acompañada por el presidente de Westfalia, Hendrik Wuest, en la conferencia de prensa en Berlín.
Sabemos que estaríamos mejor si el hueco entre los no vacunados no fuera tan grande. No habríamos tenido que recurrir a las medidas actuales si se vacunara a más personas, enfatizó Merkel al anunciar limitaciones a la vida pública para estos grupos.
La situación es muy dramática, enfatizó Merkel. Es absolutamente hora de actuar, agregó, y explicó que la dinámica de crecimiento actual del virus marca una situación muy difícil.
“El único criterio para la reunión de hoy fue tomar las mejores decisiones en la dramática situación de la infección en la que nos encontramos y frenar el crecimiento exponencial”, agregó.
No podemos permitirnos duplicar el número de camas ocupadas en cuidados intensivos, prosiguió.
La reunión de funcionarios nacionales y regionales ha establecido umbrales más allá de los cuales se utilizan medidas más duras, dijo Merkel, confirmando los rumores que surgieron durante la cumbre sobre la extensión del modelo 2G que excluye parcialmente de la vida pública a los no vacunados en caso de que la tasa de hospitalización sea superior a 3. Si la tasa se mantiene por debajo de 3 en cinco días, las restricciones se aliviarán. Por otro lado, si la tasa supera el número 6, quienes tengan el esquema de vacunación completo o que se hayan recuperado de Covid-19 deberán presentar una prueba diagnóstica negativa de la enfermedad para acceder a instalaciones públicas.
Según informes de la prensa alemana, las instalaciones enfocadas al ocio, la cultura o el deporte solo serán accesibles para personas con el calendario de vacunación completo o que se hayan recuperado del COVID-19.
Los niños menores de 18 años, la gran mayoría de los no vacunados en Alemania, están exentos de cumplir con las limitaciones.
Las restricciones se producen después de que las autoridades alemanas informaran este jueves más de 65.000 nuevos casos de coronavirus contabilizados en el último día, mientras que la incidencia semanal acumulada asciende a 336,9 casos por 100.000 habitantes, lo que representa un máximo histórico por segundo día consecutivo.
El Instituto Robert Koch ha dicho en su sitio web que durante las últimas 24 horas se han registrado 65.371 infecciones y 264 muertes, lo que eleva los totales del país a 5.195.321 y 98.538, respectivamente.
Merkel también señaló que el objetivo era administrar 27 millones de vacunas lo antes posible. Hasta ahora, 4,8 millones de los más de 83 millones de habitantes de Alemania han recibido dosis de refuerzo.