La Organización de Estados Americanos (OEA) recibió este viernes una solicitud formal de unos 40 ex cancilleres latinoamericanos, que se oponían al reconocimiento de los resultados de las elecciones del pasado domingo en Nicaragua en las que fue reelegido el actual presidente Daniel Ortega.
Los firmantes también solicitaron la suspensión de Nicaragua del organismo internacional si no realiza nuevas elecciones libres sin presos políticos ni candidatos en el exilio para evitar el encarcelamiento.
La carta, promovida por el grupo IDEA, llamó a tomar acciones de acuerdo con la Carta Democrática de la OEA. El documento también expresa la profunda preocupación de los exministros por el proceso electoral ilegítimo en Nicaragua.
Pedimos a los cancilleres de los miembros de la OEA que tomen medidas para no conocer la elección ni los resultados, y solicitamos la liberación inmediata de todos los presos políticos, dijo el director regional para América Latina y el Caribe de IDEA Internacional, Daniel Zovatto.
Los ex cancilleres pidieron a la OEA ignorar y condenar las elecciones en Nicaragua, presionar por la liberación inmediata de los 150 presos políticos y defender los derechos humanos en el país.
Los firmantes también solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que continúe monitoreando la situación y que los organismos financieros internacionales ajusten sus políticas a la actitud de Nicaragua frente a las obligaciones internacionales fundamentales.
“Si Ortega se niega” a cumplir “luego de un corto período de dos o tres semanas”, los exministros consideraron que la OEA debería “convocar a una Asamblea Extraordinaria para aplicar el artículo 21 de la Carta Democrática”, que establece la posible suspensión de un estado miembro si ha habido una violación del orden democrático, explicó Zovatto.
El artículo 21 de la Carta Democrática debe aplicarse con gran urgencia para suspender al gobierno autoritario de la OEA. Esta medida debió haberse hecho hace mucho tiempo, estamos llegando tarde, agregó al pedir que Ortega no use presos políticos como rehenes o moneda de cambio en esta negociación.
También advirtió que mucho está en juego en Nicaragua y en América Latina, porque el caso de Nicaragua podría convertirse en un espejo negativo que termine animando a otros países a tomar el mismo camino.
La OEA inició el miércoles su 51ª Asamblea General con Nicaragua como máxima prioridad. Otros temas clave fueron la vacunación contra COVID-19 y la recuperación económica en un escenario pospandémico.
Ortega fue reelegido con más del 75% de los votos para un quinto mandato.