Los laboratorios Pfizer anunciaron este viernes el desarrollo de una píldora experimental para tratar la enfermedad COVID-19. El medicamento, según la compañía farmacéutica, reduce el riesgo de hospitalización y muerte en el 89% de las personas infectadas con el virus.
Pfizer publicó este viernes los resultados preliminares del estudio que realizó en un total de 775 adultos, lo que llevó a la conclusión de que los pacientes que recibieron el fármaco junto con otro antiviral tuvieron una reducción del 89% en su tasa combinada de hospitalización o muerte posterior, en comparación con pacientes que tomaron un placebo.
Los resultados de este ensayo clínico intermedio son tan alentadores que el laboratorio dijo que dejará de reclutar nuevas personas para las pruebas y enviará los datos a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) lo antes posible para obtener la autorización para uso de emergencia.
La noticia de hoy es un verdadero cambio de juego en los esfuerzos globales para detener la devastación de esta pandemia, dijo el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla.
Estos datos sugieren que nuestro candidato antiviral oral, si es aprobado o autorizado por las autoridades reguladoras, tiene el potencial de salvar la vida de los pacientes, reducir la gravedad de las infecciones por covid-19 y eliminar hasta nueve de cada 10 hospitalizaciones, añadió.
Pfizer comenzó a desarrollar su fármaco anticovídico en marzo de 2020, el primero diseñado específicamente contra el coronavirus. El nuevo fármaco se conoce como inhibidor de la proteasa y se ha demostrado en pruebas de laboratorio que bloquea la replicación del virus.
Si funciona, es probable que solo sea eficaz en las primeras etapas de la infección, ya que cuando la enfermedad avanza a estadíos más graves, el virus deja de replicarse en gran medida y los pacientes experimentan una respuesta inmunitaria más activa.
Desde el comienzo de la pandemia, se ha buscado una simple píldora para combatir al coronavirus, pero hasta ahora las terapias anticovidias, como los anticuerpos monoclonales y el remdesivir de Gilead, autorizado para su uso en la UE con el nombre de Veklury, se han administrado por vía intravenosa.
Varios laboratorios están trabajando en antivirales orales que imitarían el medicamento contra la influenza Tamiflu y evitarían que la enfermedad progrese a etapas graves.
El Reino Unido, uno de los países más afectados por la pandemia, se convirtió el jueves en el primer país en aprobar una pastilla anticovídica, dando luz verde al uso del medicamento antiviral de Merck, molnupiravir, para tratar a pacientes que padecen coronavirus leve a moderado.