Los líderes mundiales reunidos en la Cumbre del G20 en Roma acordaron este sábado avanzar con el impuesto mínimo global (15%), que 136 países habían respaldado previamente, se anunció.
Hay buenas noticias que informar aquí: la comunidad mundial ha acordado un impuesto mínimo para las empresas, dijo la canciller alemana, Angela Merkel. “Esta es una clara señal de justicia en la era de la digitalización”, agregó.
El ministro de Finanzas de Alemania, Olaf Scholz, quien probablemente se convertirá en su sucesor, había impulsado el proyecto a nivel internacional en los últimos años.
Según la nueva estrategia fiscal, algunos de los derechos fiscales de las empresas más grandes y rentables del mundo se transferirán a los países en los que operan, pero donde a menudo no pagan impuestos. Hasta ahora, los estados han tenido pérdidas si las empresas no están representadas con empleados, oficinas o máquinas. Por lo tanto, los países individuales habían introducido impuestos digitales sin coordinación, que estaban dirigidos principalmente contra empresas como Amazon, Google, Facebook o Apple en los Estados Unidos, lo que supuso preocupaciones por posibles contramedidas de Washington. Parte del acuerdo es eliminar esos impuestos digitales.
Bajo el nuevo esquema, se redistribuirán derechos tributarios por US $ 125 mil millones, lo que afectará a casi 100 empresas internacionales, tanto gigantes digitales como corporaciones altamente rentables, como los fabricantes de artículos de lujo.
El segundo pilar de la reorganización es un impuesto mínimo global del 15%. La OCDE espera que la comunidad internacional gane 150.000 millones de dólares adicionales.
Los líderes del G20 acordaron la adopción de un impuesto corporativo mínimo global de al menos el 15%, como medida para lograr un sistema tributario más justo y evitar que las empresas se beneficien de regímenes tributarios complacientes y no paguen impuestos en los países donde operan.
Todos los líderes apoyaron un impuesto mínimo global. El presidente, Joe Biden, destacó la importancia de este histórico acuerdo durante su intervención, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Biden afirmó además que la comunidad internacional, gracias al acuerdo sobre este impuesto mínimo global, apoyará a las personas asegurándose de que las empresas contribuyan pagando su parte justa.
El otro tema principal del sábado fue la vacunación COVID-19. El presidente chino, Xi Jinping, hizo un llamado a la comunidad internacional a través de su aparición en video para acelerar el reconocimiento de las vacunas y también para fortalecer la cooperación para derrotar la pandemia.
Xi también propuso una iniciativa para consolidar la cooperación en la investigación y el desarrollo de vacunas, brindar apoyo financiero a los fabricantes involucrados en proyectos conjuntos y garantizar la distribución justa de medicamentos a las naciones menos favorecidas. También llamó a apoyar a la Organización Mundial del Comercio en la toma de una pronta decisión sobre la exención de derechos de propiedad intelectual sobre inmunógenos contra Covid-19, para fomentar la transferencia de tecnología en esta área y el flujo estable de materiales.
Los líderes mundiales también discutieron la aprobación de la nueva emisión de derechos especiales de giro (DEG) por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). El presidente argentino Alberto Fernández afirmó que el actual sistema de recargos “prioriza la especulación sobre el desarrollo de los pueblos”, lo que en su país “condena a generaciones”.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, hizo un fuerte llamado a acelerar la entrega de inmunizadores COVID-19 a los países pobres. Dijo que las enormes diferencias entre países eran moralmente inaceptables, ya que señaló que solo el 3% de las personas en los países más pobres del mundo habían sido vacunadas, mientras que el 70% en los países ricos había recibido al menos una dosis.