Al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, no se le permitió ingresar a un estadio de fútbol este domingo para ver el partido de Gremio contra Santos porque no estaba vacunado contra el COVID-19.
Escéptico de la pandemia de coronavirus que ya ha dejado más de 600.000 muertos en todo el país, el jefe de Estado insistió en que tenía más anticuerpos que un vacunado porque ya había tenido la enfermedad. ¿Por qué el pasaporte de vacunación si tengo más anticuerpos que con la vacuna?, preguntó Bolsonaro a las puertas del estadio.
El mandatario prometió ser el último brasileño en recibir la vacuna. Los pasaportes de vacunación son obligatorios en el estado de São Paulo para acceder a eventos deportivos.
Las multitudes están regresando gradualmente a los estadios de fútbol, pero en São Paulo solo se dejó pasar a los fanáticos con un esquema de vacunación completo (dos dosis o monodosis según la marca).
Brasil es apenas el segundo país después de Estados Unidos en el número de muertes por COVID-19. La situación mejoró, pero debemos ser cautelosos, advirtió Margareth Dalholm, neumonóloga del prestigioso instituto de investigación Fiocruz. La pandemia solo se puede considerar controlada cuando el 80% de la población está inmunizada, lo que aún está lejos de ser el caso, agregó, ya que el 71,4% de los brasileños ha recibido una dosis pero solo el 45,9% ha completado el ciclo de inmunización.
Según un estudio publicado la semana pasada por Fiocruz, el 11% de las personas que recibieron una primera dosis llegan tarde a la segunda, mientras que los ancianos están comenzando a recibir una tercera inyección.
En tanto, el índice de precios al consumidor (IPC) subió 1,16% en septiembre (la cifra más alta de ese mes desde 1994) para un total de 6,90% y un 10,25% interanual, se informó al cierre de la semana pasada, alcanzando los dos dígitos por primera vez desde 2016, según datos del Instituto Brasileño de Estadística (IBGE).
La histórica sequía que afecta a las centrales hidroeléctricas está provocando el uso de fuentes de energía más caras y eso se reflejó en los índices.
“Ocho de los nueve rubros de productos y servicios analizados subieron en septiembre, destacando el sector vivienda (2,56%), impulsado por el incremento del 6,47% en la factura de la luz”, explicó el IBGE.
La inflación acumulada en doce meses no había alcanzado los dos dígitos desde febrero de 2016, cuando se situó en el 10,36%.
El 6,90% de septiembre supera ampliamente la meta oficial de inflación del 3,75% y su techo del 5,25%.
El presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, pronosticó que septiembre sería el pico y luego comenzaría una baja. La expectativa del mercado es que la inflación alcance el 8,51% a fines de este año, según la última encuesta Focus publicada por el BCB.
Para agregar a la controversia de la prohibición presidencial, Santos ganó 1-0 con gol un durante el tiempo de descuento que requirió la intervención de los árbitros asistentes de video (VAR) para no ser anulado.