El Comité Senatorial de Brasil que investiga la gestión del presidente Jair Bolsonaro de la crisis del COVID-19 habló este miércoles de “locura” y “negación” de la realidad por parte del jefe de Estado.
”La CPI (Comisión de Investigaciones Parlamentarias) reveló los actos demenciales del presidente y un gobierno insensible y cruel que entendió la pandemia como una gripe (...) Allí se prueba el negacionismo, dijo la senadora Simone Tebet. El informe de la CPI se publicará el 15 de octubre con una descripción detallada de todas las pruebas reunidas.
Está comprobado que en la primera fase de la pandemia, la estrategia del gobierno fue apostar por la inmunidad colectiva al contagio”, agregó Tebet, del conservador Movimiento Democrático Brasileño (MDB).
Este miércoles fue investigado el titular de la Agencia Nacional de Salud, Paulo Rebello. El senador Humberto Costa, del Partido de los Trabajadores del expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva, recordó que Rebello había sido designado por Bolsonaro para abordar temas políticos y no en mérito a la capacidad técnica del funcionario.
Costa consideró la actitud de Rebello en el escándalo que involucró al proveedor de atención médica prepaga Senior Prevent como lamentable, ya que los médicos recibieron instrucciones de recetar hidroxicloroquina a pacientes con COVID-19 a pesar de la postura de la Organización Mundial de la Salud sobre la sustancia.
El senador Otto Alencar, del derechista Partido Socialdemócrata (PSD), creía que las omisiones de Rebello eran graves porque la Agencia Nacional de Salud debe regirse únicamente por criterios técnicos.
En tanto, el relator de la CPI, el senador Renan Calheiros, señaló que el caso Prevent Senior será incluido en el informe final. Días atrás Calheiros había definido la política de Prevent Senior como genocida, lo que se habría llevado a cabo en complicidad con el gobierno al difundir la falsa idea de que la hidroxicloroquina era un fármaco apto para personas con coronavirus.
Calheiros había anunciado este martes que el presidente Bolsonaro será imputado en el documento en el que puede haber otras 50 personas involucradas y el diario O Globo agregó este miércoles que entre los otros posibles imputados se encontraban el diputado nacional Eduardo Bolsonaro y el concejal carioca Carlos Bolsonaro, ambos hijos del jefe de estado, que se espera sean agregados al capítulo de noticias falsas del informe.
Mientras la administración de Bolsonaro parece encaminarse hacia un probable final abrupto a través del juicio político, Lula cerró un piso de un hotel capitalino y estableció allí un gabinete en las sombras de cara a las elecciones presidenciales de 2022.
En su nueva sede, Lula se ha estado reuniendo con diputados, senadores y otros políticos para unir fuerzas contra Bolsonaro, se informó.
El “gabinete” de Lula funciona en un hotel de Brasilia, a 4 kilómetros del Congreso Nacional y del Palacio del Planalto. Los ascensores del hotel no paran en el piso de Lula, excepto para las personas con la tarjeta de acceso correcta.
El exjefe de Estado dará una conferencia de prensa el 8 de octubre, también se informó.