El ciudadano eritreo Natabay Tinsiew murió la semana pasada a la edad de 127 años, lo que le permite aspirar a un lugar en el Libro Guinness de los Récords como la persona más longeva del mundo, según su familia.
Este puesto es actualmente ocupado por la francesa Jeanne Calment, fallecida en 1997 a la edad de 122 años.
Paciencia, generosidad y una vida feliz eran los secretos del extinto Natabay Tinsiew, según su nieto Zere, citado por la BBC. El hombre falleció el lunes en su localidad de Azefa, rodeada de montañas y que tiene una población de 300 habitantes. Zere también dijo que su abuelo sería recordado como un hombre extraordinario, amable, considerado y trabajador.
Su nieto explicó además que los registros de la iglesia y su certificado de nacimiento muestran el año de nacimiento, 1894, en el que fue bautizado, aunque su familia en realidad creía que había nacido en 1884 y se había bautizado a los diez años, cuando un sacerdote llegó a la ciudad.
El padre Mentay, un sacerdote católico que sirvió en el pueblo durante siete años, confirmó que los documentos indican el nacimiento de Natabay en 1894, y agregó que participó en su fiesta de cumpleaños número 120 en 2014.
El nieto también admitió que se había puesto en contacto con los editores del Libro Guinness para validar los documentos de nacimiento.
Natabay se casó en 1934 y su esposa murió en 2019 a la edad de 99 años. Poseía muchas cabezas de ganado y vio crecer a cinco generaciones de su familia.