El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva logró este jueves su vigésima victoria judicial después de que se desestimara otro caso en su contra por falta de pruebas.
Un tribunal de Brasilia desestimó el jueves el llamado caso Atibaia contra Lula. Según el sitio web del Partido de los Trabajadores (PT), las sucesivas victorias del exjefe de Estado exponen el lawfare (persecución judicial, uso de la ley como arma política) a la que ha estado sujeto.
La jueza Pollyanna Kelly Maciel, del Duodécimo Juzgado Federal en lo Penal del Distrito Federal, denegó este jueves una vez más una solicitud de reapertura del caso, ya que la Fiscalía no presentó ninguna evidencia válida, debido a que la supuesta prueba presentada consistía en los mismos documentos de la Operación Lava Jato en la sureña ciudad de Curitiba, que el Tribunal Supremo Federal (STF) había considerado nulos.
“Debido a que se basa en pruebas anuladas por el STF, la denuncia original no pudo ser ratificada de manera genérica y sin restricciones, ... Repito, la denuncia no pudo ser acogida y permanece en esa condición porque no se aportó prueba válida para sustentar la acusación'', concluyó Maciel.
Por ello, el PT insistió en que Lava Jato no tenía pruebas contra Lula y que “el expresidente fue encarcelado injustamente durante 580 días, por no aceptar cambiar su dignidad por su libertad. ¡La verdad es que ganó!
La decisión de Maciel también señaló la prescripción del caso atento al tiempo transcurrido.
Lula había sido acusado de beneficiarse por un monto de alrededor de US $ 235.000 de Odebrecht y otros por obras en una finca en Atibaia, en el estado de Sao Paulo, a cambio de favorecer a las empresas a recibir contratos de construcción de la estatal petrolera Petrobras. Lula había sido condenado a 12 años y 11 meses de cárcel por este caso.
Un comunicado reciente del equipo de defensa del exlíder sindical destaca que nunca se ha comprobado que Lula haya recibido dinero de Odebrecht para pagar la renovación de la finca, que además ni siquiera era suya. El documento también explica que la transferencia de dinero de Odebrecht, según alega la fiscalía, en realidad se hizo a un director de la empresa, pero no por obras en ese inmueble. El caso fue anulado por el STF y restaura la inocencia de Lula.
Sobre las conversaciones entre los fiscales de Lava Jato y el ex juez Sérgio Moro, el principal abogado de Lula, Cristiano Zanin, señaló que allí vimos cómo no se debe usar la Justicia, cómo sus agentes no pueden usar el poder del Estado para lograr objetivos políticos y personales, entre otras acciones.”
Según la mayoría de las encuestas, Lula fácilmente vencería al actual presidente Jair Bolsonaro en las elecciones del próximo año.