Las autoridades chilenas levantaron el toque de queda impuesto hace más de un año y medio como parte de las medidas sanitarias contra la pandemia COVID-19 a partir del 1 de octubre, se anunció.
El regreso a formas de vida prepandémicas se pudo notar desde el principio, según informes de los medios locales, aunque el jueves se habían detectado 895 nuevas infecciones por coronavirus, según fuentes del Ministerio de Salud.
Los comercios ampliaron su horario de apertura el jueves para celebrar la ocasión, con la esperanza de que los clientes potenciales se adaptaran rápidamente al nuevo estado de cosas. Los propietarios de los locales nocturnos esperaban una mayor concurrencia, pero confiaban en que las cosas cambiarían viernes y el sábado por la noche.
La decisión se tomó el pasado lunes, justo después de anunciar la reapertura de fronteras para el ingreso de extranjeros vacunados a partir del 1 de octubre, luego de varias semanas con una disminución significativa de casos positivos.
“Era necesario dotar a nuestro país de mayores y mejores herramientas para combatir la pandemia de coronavirus restringiendo la libertad y movilidad de las personas mediante medidas como cuarentenas, cordones sanitarios y toque de queda. Este estado de catástrofe permitió la asistencia de las Fuerzas Armadas en el control y fiscalización de las medidas excepcionales que tuvo que adoptar el gobierno”, dijo el presidente Sebastián Piñera durante el anuncio, que en términos prácticos significa que ya no habrá cuarentenas regionales o comunitarias.
No obstante, se mantendrán medidas como el aislamiento de los casos positivos y sus contactos cercanos, además de los sospechosos y viajeros, junto con las restricciones de capacidad a los lugares públicos, de acuerdo a la situación epidemiológica en curso.
Desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020, se han detectado 1,6 millones de casos positivos en Chile, con muertes que superan las 45.000 personas
Un total de 378 pacientes se encuentran actualmente hospitalizados en unidades de cuidados intensivos (UCI), 273 de ellos con soporte ventilatorio mecánico.
A pesar de este escenario de salud, la economía de Chile mostró un crecimiento de 19,1% en agosto, según el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) del Banco Central (BC).
La serie desestacionalizada aumentó un 1,1% con respecto al mes anterior y un 17,8% en doce meses, indicó el CB.
Todos los rubros medidos por Imacec crecieron respecto al mismo período del año anterior, destacando la contribución de los servicios y las actividades comerciales.
Según el BC, este resultado se explica principalmente por la mayor apertura de la economía, las medidas de apoyo a los hogares, los retiros parciales de fondos de pensiones y la menor base de comparación en agosto del año anterior.
Por su parte, el crecimiento desestacionalizado de Imacec se explicó por el desempeño de los servicios, reflejando las menores restricciones a la movilidad de las personas respecto al mes anterior.