La Corte de Comercio Internacional de Estados Unidos ratificó este miércoles los aranceles impuestos al biodiesel argentino derivados de una redefinición por parte del Departamento de Comercio, que en un principio los había rebajado.
El juez Gary S. Katzmann dictaminó que el Departamento de Comercio no había excedido los límites de la Ley Arancelaria de 1930 y que, por lo tanto, podía cambiar de opinión entre las determinaciones preliminares y definitivas en una revisión de circunstancias cambiantes.
“El tribunal concluye que Comercio no se equivocó al revisar su decisión inicial de que hubo un cambio en las circunstancias”, argumentó el juez. En su opinión, se había producido efectivamente un cambio de circunstancias que justificaba una nueva evaluación.
Las ventas argentinas de biodiesel a Estados Unidos ascienden a US $ 1.200 millones, lo que lo convierte en el producto más significativo enviado a ese país en términos de ingresos.
“Son malas noticias”, dijo Luis Zubizarreta, director general de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO). “Consideramos que la sentencia es injusta y estamos analizando la posibilidad de apelar. Junto con el Gobierno argentino, hemos estado trabajando para reabrir los mercados de Estados Unidos y Perú, ya que es muy importante para la agroindustria nacional tener estos mercados, porque nos permite diversificar nuestras exportaciones”, agregó.
El caso se remonta a 2016 cuando productores estadounidenses se quejaron ante el Gobierno del entonces presidente Donald Trump y reclamaron medidas de represalia contra el biodiesel importado, que estaba afectando su propia producción. Argumentaron, entre otros puntos, que los impuestos argentinos a la exportación de soja permitían a la industria procesadora comprar la materia prima a un precio menor.
Desde principios de 2018, Estados Unidos había decidido aplicar derechos antidumping y compensatorios que, combinados, significaban que los aranceles para el biodiésel argentino superaban el 130%.
Luego de que se modificara el régimen en Argentina para aumentar los impuestos a la exportación de biodiesel y así desalentar las exportaciones, los productores estadounidenses hicieron una presentación citando un “cambio de circunstancias” que el juez finalmente encontró pertinente.
En julio de 2019, se tomó una decisión preliminar que eliminaba los aranceles antidumping pero mantenía los aranceles compensatorios, pero esa determinación luego se revirtió y ambos aranceles se mantuvieron en su nivel original.
El USDOC había constatado que el cambio de circunstancias no era lo suficientemente contundente como para modificar el régimen arancelario.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina lamentó la decisión judicial este miércoles y prometió trabajar con las empresas para revertir la decisión negativa sobre aranceles y anticipó que podría buscar la asistencia de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para defender a los exportadores.
“Argentina lamenta la decisión de la corte estadounidense, que otorga una deferencia inusual a la decisión contradictoria del Departamento de Comercio de Estados Unidos. Dicha decisión es apelable ante una instancia judicial superior (el correspondiente Tribunal Federal de Circuito) dentro de los próximos 60 días. El gobierno argentino trabajará en conjunto con el sector privado de nuestro país para revertir esta decisión”, explicó la Cancillería a través de un comunicado.
“Las exportaciones argentinas de biodiesel, que surgen de uno de los complejos de soja más competitivos del mundo, no reciben ni necesitan ningún subsidio. Los derechos de exportación, lejos de ser un instrumento deseado, han sido y son una herramienta fiscal ineludible en momentos de emergencia económica como el presente”, agregó el Ministerio.
“Los derechos compensatorios impuestos están en contradicción con las reglas del comercio internacional. Más grave aún si se mantienen en el marco de una crisis económica mundial como la producida por la pandemia. En ese sentido, Argentina se reserva el derecho de recurrir al sistema de solución de controversias de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para defender los derechos de sus exportadores”, prosigue el documento.
“Estados Unidos ha impuesto derechos compensatorios y antidumping a las importaciones de biodiésel de Argentina que, en su conjunto, alcanzan un nivel de 146% ad valorem y, naturalmente, impiden el acceso del biodiésel argentino a un mercado que, hasta 2016, representaba exportaciones de nuestro país por un valor aproximado de 1.300 millones de dólares”, según el comunicado.
“Posteriormente, el Departamento de Comercio de Estados Unidos inició una revisión de los aranceles impuestos y tomó una decisión preliminar para levantarlos. Sin embargo, en una decisión muy controvertida desde el punto de vista técnico, posteriormente contradijo sus argumentos anteriores y revocó su decisión preliminar, aunque las condiciones objetivas no se habían alterado en lo más mínimo”, sostuvo el Gobierno argentino.