El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, destacó este martes sus políticas, económicas o de otro tipo, durante su discurso de apertura en la 76a Asamblea General de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York.
Brasil estaba al borde del socialismo, ahora nuestras empresas estatales son lucrativas, dijo el líder sudamericano, cuya presencia en La Gran Manzana generó polémica por su postura sobre la vacunación COVID-19. “Desde noviembre, todos los que querían recibir la vacuna han sido atendidos”, dijo. “Pero nuestro Gobierno tiene una posición clara en contra de los mandatos de vacunación o pasaportes de salud”, agregó.
“Vengo aquí para mostrar un Brasil diferente a lo que señalan los medios. Brasil ha cambiado mucho desde que asumimos el cargo. No hay casos de corrupción ”, prosiguió.
“Brasil tiene un presidente que cree en Dios, respeta la Constitución y los valores y la familia. La credibilidad de Brasil se ha recuperado en el mundo”, enfatizó.
En cuanto al cambio climático, Bolsonaro recordó a la audiencia que la Amazonia “es equivalente a toda Europa Occidental; hemos redoblado nuestros esfuerzos para eliminar la deforestación ilegal. La deforestación se redujo en un 32% en agosto de este año en comparación con agosto del año pasado”, explicó.
“Nuestra agricultura moderna y sustentable con bajas emisiones de carbono alimenta a más de mil millones de personas en el mundo y utiliza solo el 8% del territorio nacional. Ningún país del mundo tiene una legislación ambiental tan completa, agregó.
Bolsonaro también abordó la crisis de Venezuela y la respuesta de su administración: “Nuestro país ha recibido a los venezolanos desplazados por la crisis de un estado dictatorial” y subrayó sus esfuerzos humanitarios diciendo que Brasil otorgaría visas a afganos cristianos desplazados por el nuevo régimen talibán.
Sobre su manejo de la pandemia de COVID-19, el mandatario brasileño insistió en que “las medidas de aislamiento han provocado inflación. Terminamos 2020 con más empleos que 2019 y este año creamos 1.800.000 nuevos puestos de trabajo”, agregó.
Luego llamó la atención sobre los asuntos internos en Brasil: “En nuestro día de la independencia, los brasileños salieron a las calles para apoyar a nuestra administración. Hoy proponemos un mundo con más libertad, democracia, prosperidad y paz. Que Dios bendiga a todos.
Mientras tanto, el ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, dio positivo por COVID-19 mientras estaba en la ciudad de Nueva York como parte del grupo que acompañó a Bolsonaro y ahora deberá permanecer aislado en la ciudad norteamericana. Es el segundo miembro de la comitiva presidencial en ser diagnosticado con COVID-19.
La Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia de Brasil ha dicho en un comunicado que Queiroga estaba bien y que todos los miembros de la delegación habían sido evaluados con resultados negativos, excepto solo un caso más.
Les hice saber a todos que hoy he dado positivo por # Covid19. Seré puesto en cuarentena en #US, siguiendo todos los protocolos de salud y seguridad, escribió Queiroga en redes sociales.
Mientras tanto, Rodrigo Cruz se desempeñará como ministro de Salud interino.