El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se reunirá con el primer ministro británico, Boris Johnson, el lunes, en Nueva York, antes de pronunciar el discurso de apertura en la Asamblea General de las Naciones Unidas, se anunció.
Bolsonaro planea partir el domingo por la mañana rumbo a Nueva York, donde se reunirá con Johnson y luego asistirá a una recepción formal. Según fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, el jefe de Estado también tiene previsto un encuentro con el secretario general de la ONU, António Guterres, así como con jefes de Estado o de Gobierno de otros países.
La presencia de Bolsonaro en la Asamblea de Nueva York, donde se anunció que la vacunación sería obligatoria, estaba siendo cuestionada por su renuencia a recibir el fármaco contra la COVID-19. No obstante, el mandatario insistió en que asistirá a los eventos diplomáticos.
“Estaré en la Asamblea General de la ONU la próxima semana. Daré el discurso de apertura [el martes]. Un discurso sereno, muy objetivo, enfocado en puntos de interés para nosotros”, había dicho el jueves Bolsonaro, en su tradicional transmisión en redes sociales, señalando como ejemplos la gestión de la pandemia en Brasil, la agroindustria y la energía.
El jefe de Estado reafirmó que no se vacunará, alegando que ya tiene anticuerpos.
Hasta el momento, no está claro cómo se aplicará en la Asamblea la regla de inmunización obligatoria en Nueva York. El comisionado de Salud de la ciudad, Dave Chokshi, enfatizó que el anfiteatro de la Asamblea General era un centro de convenciones sujeto a las mismas reglas que la mayoría de los espacios de actividades bajo techo en Nueva York. Pero Guterres dijo que no podía imponer esta restricción a los jefes de estado.
En un comunicado difundido el viernes, el Gobierno brasileño confirmó que, como ocurre todos los años, Brasil será el primer orador en el Debate General de la Asamblea, el 21 de septiembre.
El jueves por la noche, Bolsonaro insistió en no vacunar a los adolescentes ni a sí mismo. Esas declaraciones las hizo durante un diálogo transmitido en redes sociales con el ministro de Salud, Marcelo Queiroga.
¿Tomar la vacuna para qué? ¿Para tener anticuerpos? Mi índice de anticuerpos está ahí arriba, presento la documentación, tengo un índice 991 de inmunoglobulina G o IgG, dijo el presidente.
Queiroga respondió: Presidente, usted está bien, pero necesita vacunarse.
Bolsonaro, de 66 años, se ha negado a vacunarse contra COVID-19 y defendió el uso de hidroxicloroquina, un fármaco que los expertos no recomiendan para combatir la enfermedad. Bolsonaro también admitió haber tomado ivermectina, otro medicamento no recomendado para Covid-19.
Bolsonaro ha cuestionado la eficacia de las vacunas y en 2020 afirmó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) era un organismo guiado por intereses y motivos ideológicos.
El presidente brasileño ha tenido COVID-19 en julio de 2020 e insinuó que podría haberse infectado por segunda vez recientemente, en vísperas de su viaje a la ONU, donde pronunciará un discurso el martes.
Bolsonaro también ha transmitido al ministro Queiroga su preocupación por la vacunación de adolescentes debido a los supuestos graves efectos colaterales de las vacunas. También insistió en que la OMS está en contra de cualquier vacuna para menores de 12 a 17 años, a lo que accedió Queiroga. Pero la medida no fue cumplida por São Paulo y otros dos estados.