El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo este miércoles que el presidente nicaragüense y exlíder guerrillero Daniel Ortega estaba llevando al país centroamericano por el oscuro camino del autoritarismo, ya que la mayoría de los opositores políticos son arrestados o acusados de traición.
Blinken argumentó que el poder judicial de Nicaragua estaba subordinado a Ortega y, por lo tanto, ha encarcelado a líderes de la oposición que defienden elecciones libres y justas.
“El Gobierno del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo ha llevado al país por la desoladora senda del autoritarismo, apoyándose en un Poder Judicial obsecuente, la usurpación de partidos políticos y el encarcelamiento de periodistas, líderes opositores y otros que defienden elecciones libres y justas, dijo Blinken en un comunicado emitido a través de la embajada de Washington en Managua.
Blinken también advirtió que, “lamentablemente, los ataques alarmantes contra la independencia judicial, la sociedad civil y la prensa, así como la separación de poderes en otras partes de Centroamérica, implican la posibilidad de que los pueblos y economías de esas naciones también enfrenten un futuro con mayor autoritarismo”.
En su declaración, Blinken saludó a Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua por el bicentenario de su independencia, inicialmente como una Centroamérica unida.
Estados Unidos está decidido a trabajar en asociación con el pueblo de Centroamérica para forjar un futuro más democrático, seguro, próspero e inclusivo”, agregó Blinken.
Mientras tanto, un informe presentado también este miércoles al Consejo de Derechos Humanos de la ONU critica al régimen de Ortega por su dura represión contra los líderes de la oposición antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias del 7 de noviembre.
En su última actualización al Consejo, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y ex presidenta de Chile, Michele Bachelet, dijo que las crecientes restricciones de las autoridades nicaragüenses al derecho al voto de los pueblos están socavando las elecciones libres y justas.
Bachelet insistió en que los nicaragüenses deben poder ejercer su derecho al voto sin intimidación, violencia o interferencia administrativa.
Su informe documenta la detención arbitraria de 16 personas entre el 22 de junio y el 6 de septiembre, entre líderes políticos, defensores de derechos humanos, empresarios, periodistas, así como líderes campesinos y estudiantiles.
Dijo que estos arrestos se suman a otros 20 opositores al gobierno que han estado detenidos desde el 28 de mayo.
“Este grupo incluye a seis hombres y una mujer que han manifestado públicamente que aspiraban a la presidencia… La gran mayoría de estas personas permanecen privadas de su libertad y lo han estado hasta por 90 días, estando incomunicadas, algunas en aislamiento sin cualquier confirmación oficial sobre su paradero por parte de las autoridades a sus familiares”, dijo Bachelet.
El Ministerio Público dice que la mayoría de las personas detenidas están acusadas de conspiración para atentar contra la integridad nacional y otros delitos vinculados a la implementación de fondos de cooperación.
Bachelet también dijo que los ataques a la libertad de expresión y contra los medios de comunicación y periodistas se han intensificado, mientras que se registran patrones similares de represión contra defensores de derechos humanos, líderes sociales y políticos, entre otros.
“Ante este deterioro de la situación en Nicaragua, es fundamental que el gobierno una vez más garantice el pleno goce de los derechos civiles y políticos de todos los nicaragüenses, que ponga fin a la persecución a la oposición, prensa y sociedad civil, y que de inmediato libere incondicionalmente a las más de 130 personas detenidas desde abril de 2018, según fuentes de la sociedad civil”, señaló Bachelet.
El gobierno de Nicaragua ha ignorado constantemente las críticas internacionales y de la ONU, alegando que se basan en desinformación proveniente de países que buscan mantener su control colonial en la región.