En Argentina, choripán es una palabra abreviada para sándwich de chorizo (chorizo + pan). También es la comida más popular y tiene connotaciones políticas inconmensurables.
Se dice que muchas de las grandes concentraciones en las plazas en aparente apoyo a los distintos candidatos políticos no están motivadas por la adhesión popular a la postura de un político en particular sobre los diversos temas en juego, sino por la promesa de que recibirán un choripán y un refresco en compensación.
Un informe divulgado el viernes indicó que la venta de choripanes se redujo un 80% durante la pandemia, según Daniel Urcía, titular de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra).
“El consumo bajó por las restricciones, siendo un producto que se consume espontáneamente y se detuvo”, señaló Urcía en una entrevista radial.
Durante el encuentro por eliminatorias de la Copa del Mundo Catar 2022 esta semana contra Bolivia -que Argentina ganó 3-0 gracias a un 'hat-trick' del capitán Lionel Messi- “no hubo choripanes en la cancha”, dijo Urcía en referencia a un encuentro en el que se permitió el regreso de los espectadores. aunque bajo un estricto protocolo sanitario.
“El precio del choripán siempre compitió con el de las hamburguesas y el lomo, y siempre estuvo por debajo [de esos dos]. El precio del chorizo fresco ha seguido al de la carne, pero hay empresas competitivas” que han igualado el precio del chorizo al del la hamburguesa, sostuvo el dirigente.
Según Urcía y debido al fútbol sin aficionados se vendieron 1,2 millones de choripanes menos.
El choripán acaba de ser señalado como uno de los mejores bocadillos del mundo y clasificado como genial según la revista especializada en comida típica Taste Atlas.
El chori -como se le conoce en su forma abreviada- compitió con otros bocadillos muy famosos como la carne ahumada de Canadá, el croque monsieur de Francia y las tostadas de aguacate, entre otros platos de renombre.