En su última edición, el semanario Penguin News de las Islas Falkland, recogió una carta de Stuart Wallace, Isleño de varias generaciones que supo hacer exitosamente y con mucho sacrificio el cambio de la cría de ovinos a la pesca. Montó una empresa líder en el rubro en las Islas y en su carta aboga por el nuevo puerto de aguas profundas que se programó y construye en las Falklands.
Ha surgido cierta discusión pública sobre el proyecto del nuevo puerto a construirse en las Falklands. Creo que el proyecto es central para nuestro futuro, es una pieza esencial de estructura marítima que perdurará muchas décadas y sin el cual con seguridad todo emprendimiento de desarrollo y aún de sustentabilidad del nivel de vida que ahora disfrutamos, será mucho más desafiante y exigente.
Desconozco cuál es el costo actual de una instalación permanente como esta, he escuchado valores de unos £60 a £70 millones pero quizá ahora sea más, lo cual no me sorprendería, en base a mi propia experiencia con algunos proyectos grandes marinos, por supuesto que en nuestro contexto.
Creo que por décadas en las Falklands descuidamos nuestra infraestructura marina, y por suerte pudimos zafar sin ella hasta hace muy poco, pero igualmente para darle cierta perspectiva, hemos gastado inmensamente en proyectos que en efecto representan grandes beneficios sociales, pero que todos dependen de una infraestructura vital tal cual es un puerto, por mencionar algo.
Por ejemplo dentro de muy poco habremos de haber gastado, en pocos años, unas 26 millones de libras asfaltando la carretera que conduce desde Stanley al Complejo de Mount Pleasant, la cual quizá tenga una vida útil de unos 20 años o por ahí.
Tengo entendido que las instalaciones para Personas Vulnerables que se han planificado costarán unas 16 millones de libras, un estimado conservador, a precios actuales, y nuestra red de caminos nos lleva gastados otras 70 millones de libras durante las últimas décadas y requerirá un mantenimiento, también de millones de libras regularmente.
Todos proyectos muy importantes pero creo debe ser preocupante que si bien todos podemos alinearnos detrás de esos proyectos populares para mejorar nuestra calidad de vida, a la vez también parece que somos incapaces de convocar voluntades e intenciones para direccionar fondos a proyectos tan fundamentalmente importantes como lo es un puerto permanente.
Asimismo ha habido críticas al costo de los trabajos preparatorios del proyecto y el proceso siguiente. Por supuesto estamos hablando de mucho dinero y mucho dependerá del paquete financiero que podamos armar, pero también creo que si cualquiera de nosotros tuviéramos la responsabilidad de administrar el proyecto nos parecería correcto adoptar un encare prolijo, en etapas, con la suficiente habilidad para detenernos y observar el avance alcanzado, y tomar las decisiones que entendemos mejores en cada etapa, luego de muchos años de discusión y consultas exhaustivas (de las cuales fui parte), a la vez que poder contar con el apoyo técnico y profesional, durante un proceso tan demandante como exigente.
En un proyecto de este tamaño no puedo entender cómo se argumenta que cualquier jerarca responsable o representante electo puede irse por la ramas o le basta con unas simples oraciones, en tanto los costos de conseguir los fondos necesarios de apoyo y consulta, al igual que el trabajo exploratorio, elemento básico y necesario para cualquier proyecto, son tan extraordinarios.
Máxime en una obra de esta magnitud con fondos públicos esos esfuerzos son muy significativos, y por supuesto se perderán si alguna etapa del proyecto es rechazado. El trabajo que necesitamos desarrollar tan solo para ver el proyecto y proveer de los suficientes resguardos a los fondos públicos en juego, me parece que hace de esos desembolsos, que se han criticado, algo inevitable.
Irónicamente nuestros vecinos claramente ven un puerto permanente en las Falklands como algo que refuerza nuestra economía, al igual que nuestro lugar y posición en esta parte del mundo.
Finalmente debo declarar que tengo una relación comercial privada mínima con el proyecto.
Por Stuart Wallace de Fortuna Ltd. -